El último fin de semana de septiembre, Plaza Las Palmas se convirtió en una galería viva para recibir la esperada inauguración de BRUCHA, la tienda de accesorios pintados a mano que busca sacar el arte de los museos y ponerlo al alcance de todos.Las anfitrionas, Ale Navarro y Ana Fernández, recibieron a los invitados con una sorprendente instalación de largas mantas colgantes con la frase “Más arte por favor”, además de un enorme conejo con el mismo estandarte que guiaba a los asistentes hasta el nuevo local.Durante la noche, ocurrió un performance tan original como inesperado en el que un grupo de personas vestidas de blanco comenzaron a fusionarse con distintas pinturas en una especie de ritual artístico, hasta transformarse en lienzos humanos multicolor. Hubo cócteles, cervezas personalizadas, obsequios para los invitados y un ambiente donde cada detalle hablaba del espíritu de BRUCHA: convertir lo cotidiano en una obra de arte. CP