¿Cómo has desarrollado esta profesión?“Ya son 22 años de carrera como maquillista y como micropigmentado llevo nueve años haciéndolo. Empecé por cosas del destino porque soy comunicóloga de profesión, pero me encantó el maquillaje, siempre me gustaban los colores, si íbamos de compras me daban dinero para ropa y yo me lo compraba en sombras. Es algo que traía pero no lo ubiqué hasta después. Un día me enfermé trabajando en producción y el doctor me aconsejó algo que me relajara, entonces decidí meterme a un curso de maquillaje y fui a renunciar. Sin querer, al relajarme, encontré mi camino”.¿Qué es lo que más te gusta de maquillar?“¡Me encanta maquillar! Y cuando una persona va a mi silla de trabajo a maquillarse me gusta preguntarle a dónde va, cuál es el papel que juega en el evento para poder encontrar la esencia del maquillaje que queremos interpretar. Soy como un psicólogo descifrando el personaje indicado para el evento... ¡Amo que se sientan increíbles al salir de mi estudio!”.¿Qué te inspira?“Siempre estoy a la vanguardia, todo el tiempo estoy actualizándome y tomando cursos. Tengo mi estudio, trabajo también en Ciudad de México, con cantantes, actrices, influencers, tengo un buen rato maquillando a María José, Romina Sacre, Paty Chapoy, Lidya de OV7, a las Kabahs, ella va o la vuelan a México. Yo amo mi trabajo”.¿Qué comentarios has recibido?“Hasta el día de hoy, gracias a Dios, nadie me ha dicho que no le gusta. Observo a la persona, su mirada, me fijo en los detalles. Muchos ya tienen su estilo y respeto eso. Cuando voy a maquillar a un artista por ejemplo, estudio antes el personaje”.¿Cómo equilibras el trabajo con vida personal?“Ya tengo un rato en esta profesión, pero también he estado trabajando mucho en mí, conectada, decidiendo qué quiero. Todo lo compagino con orden, levantándome 5:30 am, meditando, yéndome al gimnasio, trabajar, regreso, comida y estar con mi pareja”.Redes sociales:Instagram: @karydavilabrows