Muchas personas consideran que acostarse sin haber cenado puede ayudar a “bajar de peso” o a “descansar mejor”. Sin embargo, la evidencia científica indica que ir a dormir con hambre puede generar efectos contraproducentes en el sueño, el metabolismo y el bienestar general. Aunque saltarse ocasionalmente una comida no suele representar un problema grave, hacerlo de forma habitual sí puede afectar la salud.Dormir con el estómago vacío provoca que los niveles de glucosa en la sangre disminuyan más de lo habitual. Esto puede activar mecanismos de alerta que interfieren con el descanso. Entre los efectos más comunes se encuentran:El organismo funciona de manera más eficiente cuando los niveles de energía son estables, especialmente durante la noche, que es un momento de reparación celular y recuperación metabólica.Los especialistas coinciden en que no es una estrategia efectiva para perder grasa. Saltarse la cena puede provocar:Las investigaciones sugieren que lo que más influye en el peso es la calidad de la alimentación, la distribución de las comidas y la actividad física, más que eliminar una comida específica.En personas con diabetes, hipoglucemia o trastornos de la alimentación, dormir sin cenar puede ser especialmente riesgoso.En la mayoría de los adultos sanos, hacerlo de manera puntual no es perjudicial. El problema surge cuando se vuelve un hábito cotidiano o cuando el cuerpo envía señales de malestar que se ignoran.Los profesionales de la nutrición y la medicina del sueño proponen:Una comida pequeña y balanceada ayuda a mantener energía sin causar pesadez. Ejemplos comunes incluyen alimentos ricos en fibra, proteínas magras o grasas saludables.Estos pueden provocar reflujo, inflamación o digestiones lentas durante la noche.Esperar entre 1 y 2 horas permite una digestión más cómoda.Un yogur natural, un puñado de frutos secos o una pieza de fruta pueden ser suficientes para estabilizar el apetito.Comer y dormir a horas estables ayuda al cuerpo a regular su metabolismo y sus ciclos de sueño.Dormir con el estómago vacío no suele ser una buena idea. Si bien hacerlo ocasionalmente no representa un riesgo grave, convertirlo en hábito puede alterar el sueño, afectar el metabolismo y generar malestar físico. La mejor opción es optar por una cena moderada, equilibrada y en un horario adecuado, lo que permite descansar mejor y proteger la salud a largo plazo.BB