El menudo se ha consolidado como uno de los platillos más populares de la gastronomía mexicana. A pesar de su alta demanda, especialmente durante las mañanas o contra los efectos producidos por una borrachera, no todos lo consideran entre sus favoritos, ya que su característico olor puede resultar poco agradable para algunos.Algunos comensales no solo rechazan el menudo por la textura, sino también por el aroma característico que desprende. Esta preparación incluye carne que proviene del revestimiento digestivo comestible de animales rumiantes como vacas, búfalos y borregos, los cuales poseen un sistema digestivo único compuesto por cuatro cámaras estomacales, todas aptas para el consumo humano.En México, las carnes que forman parte de un plato de menudo son llamadas pancita, panal, libro y cuajo, aunque también se suele añadir las patas. Generalmente, se vende precocido, y las personas que preparan el platillo deben recurrir a ciertos trucos para eliminar el aroma característico de estas vísceras. Entre estos, el canal de YouTube "La Cocina en el rancho" sugiere que la carne se debe remojar durante media hora en una mezcla de agua con un chorrito de vinagre y jugo de limón. El blog Menú de El Universal indica en un artículo que después de remojarse por el tiempo antes mencionado, también se debe enjuagar después, y finalmente, cocinarlo con poro, ajo, pimienta, laurel, sal de grano, chile serrano y zanahorias.La receta incluye la cocción con hierbabuena, y al final se agrega mejorana, plantas que ayudan a mitigar el olor fuerte de este alimento.Según el portal especializado en nutrición Healthline, la carne del menudo suele utilizarse en productos como embutidos o incluso en alimentos para mascotas en algunos países. No obstante, en México se consume principalmente en forma de caldo; se trata de una es fuente de proteínas y nutrientes esenciales como vitamina B12; selenio; zinc; calcio y hierro.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsAppOF