Tu corazón necesita estar más presente con los que te aman de verdad. No sigas fingiendo afecto por quien no te mueve ni un suspiro, solo para no incomodar. Es momento de ser honesto contigo: si no hay amor, no te obligues. Y recuerda, tu humor y tu chispa son lo que te hace único en el amor. No los apagues por nadie. Una amistad puede estar despertando mariposas inesperadas, y si no pones los pies en la tierra, podrías salir lastimado. No todo lo intenso termina en amor recíproco. Ve con calma y observa: si no hay señales claras, no te claves solo tú. El corazón también necesita filtros. Es hora de volver a enamorarte de ti. Has estado tan volcado en otros que olvidaste cuidarte con cariño. Y ojo: no vuelvas con quien ya te rompió una vez solo porque extrañas. El amor no se trata de insistir donde ya se cerró la puerta. El que te quiere, te cuida. Y punto. Se asoma un romance que puede hacerte sentir en una montaña rusa emocional. No te entregues al primer “te extraño”, porque el amor verdadero se construye, no se improvisa. Hay buenas noticias en camino, quizá una confesión o mensaje que te deje sonriendo como adolescente. Pero cuidado con gente envidiosa que quiere sabotear tu felicidad. Tus emociones te están revelando lo que tu corazón ya sabe. Si tienes pareja, prepárate: se viene una racha de pasión que va a romper la rutina. Y si estás soltero, una vieja amistad podría regresar con intenciones románticas… o con un dramón bajo el brazo. El amor puede dar segundas vueltas, pero que no sean en círculos viciosos. No todos aman como tú, y eso no significa que no te amen. Deja de exigir demostraciones al estilo telenovela. En el amor se trata de entender ritmos, no de forzar respuestas. Si algo te incomoda o te pone en duda, mejor habla claro antes de hacerte ideas que no van a ningún lado. Sigues arrastrando historias que ya no tienen nada nuevo que contarte. Suelta lo que no te hace bien, aunque duela. Hay nuevas personas que quieren conocerte de verdad, pero tú estás viendo para atrás. Sal, acepta esas invitaciones, y déjate sorprender: el amor no siempre llega vestido de promesa eterna, a veces se presenta entre risas inesperadas. Tu corazón va en altibajos, y eso puede confundir tanto a los demás como a ti. No juegues con quienes sí quieren algo serio contigo solo porque estás en modo montaña rusa. El amor necesita estabilidad, no explosiones. Si alguien vale la pena, cuídalo antes de que se canse. Algo fuerte se mueve en tu vida amorosa: puede ser el regreso de alguien que marcó tu historia o la llegada de una nueva persona que lo revolucione todo. Esta vez no corras, no idealices: observa, siente y decide desde el amor propio. El corazón se sacude, pero también se fortalece. Vienen emociones intensas, y puede haber una sorpresa amorosa que cambie tus planes. Antes de dejarte llevar, pregúntate si es amor o solo impulso. No dejes que los comentarios ajenos te metan dudas. Quien te quiera, que lo demuestre, no que te lo complique. Tu humor inestable está afectando tus relaciones. Si amas, di lo que sientes con calma, no desde la confusión. El amor necesita más claridad que emociones desbordadas. Deja de postergar ese "te quiero", esa cita, esa decisión. En el amor, el momento es ahora, no cuando “te sientas listo”. No todo el que se acerca con sonrisas merece tu corazón. Dos personas que dicen quererte están hablando de ti a tus espaldas, y eso también impacta tu vida amorosa. Corta lazos con lo falso y enfócate en quienes te quieren bien, sin máscaras. El amor también es protección. Con información de Nana Calistar. EE