En los últimos tiempos, el Servicio de Administración Tributaria (SAT), organismo perteneciente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ha intensificado la supervisión sobre las operaciones bancarias de los contribuyentes, particularmente aquellas relacionadas con ingresos en efectivo.Una de las dudas más comunes es si existe un monto máximo que se puede tener en el banco sin levantar sospechas. En realidad, no hay una cifra límite establecida para los saldos en cuentas bancarias. Sin embargo, las entidades financieras tienen la obligación de informar al SAT sobre cualquier depósito en efectivo que supere los 15 mil pesos en un mes. Esta disposición está contenida en la regla 3.5.14 de la Resolución Miscelánea Fiscal vigente desde 2021.Aunque esta regla no impide realizar depósitos por montos elevados, sí establece que tales movimientos serán reportados de forma automática al SAT. Esta acción tiene como propósito detectar posibles diferencias entre lo que los contribuyentes declaran ante el fisco y los recursos que efectivamente manejan.Es por esto que resulta clave conocer y respetar las normativas fiscales aplicables, ya que su incumplimiento puede derivar en penalizaciones. “Comprender los límites y regulaciones existentes resulta fundamental para evitar sanciones y mantener el cumplimiento de las obligaciones tributarias”, señalan fuentes oficiales.Si el SAT detecta ingresos que no coinciden con lo declarado en las declaraciones fiscales, puede iniciar una revisión formal. Esta puede incluir auditorías, sanciones económicas importantes y, en situaciones extremas, el congelamiento temporal de las cuentas bancarias involucradas mientras se investiga el origen de los fondos.Es importante tener en cuenta que estas acciones no se ejecutan de inmediato, sino que forman parte de un procedimiento administrativo. Durante este proceso, el contribuyente tiene el derecho de presentar pruebas y aclaraciones que justifiquen el origen de los recursos detectados.Contar con evidencia que respalde el origen de los depósitos es esencial para evitar problemas legales y fiscales. Para ello, se recomienda conservar documentación como contratos, recibos, facturas o cualquier comprobante que acredite cómo se obtuvo el dinero.Además, es necesario asegurarse de que todos los ingresos se reflejen adecuadamente en las declaraciones periódicas presentadas ante el SAT. La congruencia entre los movimientos bancarios y la información fiscal registrada es un factor clave para evitar investigaciones por parte de la autoridad.En situaciones donde se reciben cantidades no habituales, como una herencia, una donación o un préstamo, es fundamental tener los documentos que acrediten dichas operaciones. Cuando se mantiene este nivel de organización y transparencia, es posible manejar cifras considerables en cuentas personales sin que eso implique automáticamente una revisión fiscal.Con información del SATBB