Uno de los contratiempos más comunes al revisar la declaración anual es notar que, a pesar de contar con retenciones aplicadas durante el año, el saldo a favor aparece en ceros. Esta inconsistencia suele estar relacionada con fallas en los Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI), los cuales son esenciales para que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) pueda validar y autorizar devoluciones.El CFDI actúa como evidencia oficial ante el SAT sobre los ingresos obtenidos y los impuestos retenidos. Si estos comprobantes no están correctamente timbrados, es decir, validados por el SAT con un folio fiscal, la autoridad no reconocerá las retenciones, afectando directamente el cálculo de tu devolución.La emisión de estos comprobantes es una responsabilidad legal de los empleadores. De acuerdo con los artículos 29 y 29-A del Código Fiscal de la Federación, todo patrón debe generar un CFDI por cada pago que realice a sus trabajadores.Para comprobar que los CFDI fueron debidamente emitidos y timbrados, puedes utilizar el "Visor de Nómina" disponible en el sitio web del SAT. El procedimiento es sencillo:Si detectas que algún periodo carece de CFDI timbrado, lo más recomendable es contactar de inmediato al área de Recursos Humanos de tu empresa para que emitan o corrijan el comprobante antes de presentar tu declaración anual. De esta manera, evitarás que tu saldo se vea afectado o incluso que debas pagar un monto adicional por errores ajenos.En caso de haber presentado tu declaración y luego descubrir que faltaba un CFDI o que uno fue mal timbrado, aún tienes la posibilidad de corregirlo. Una vez que tu empleador emita el comprobante correcto, puedes presentar una declaración complementaria para ajustar el saldo y reclamar la devolución que te corresponde.El incumplimiento por parte del patrón al no emitir correctamente los CFDI no solo perjudica al trabajador, sino que también puede acarrear sanciones. La Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR), en su Título IV, especifica que el empleador es el encargado de retener y reportar los impuestos derivados de los sueldos. Si no lo hace adecuadamente, podría enfrentar multas y sanciones administrativas por parte de la autoridad fiscal.Por esta razón, es fundamental que tanto empleados como empleadores mantengan una supervisión constante sobre el cumplimiento de estas obligaciones fiscales. Como señala el SAT, “la autoridad fiscal no asume las retenciones que no aparecen en los CFDI”, por lo que cualquier omisión podría tener consecuencias directas para ambas partes.Con información del SATBB