Entre cierre de restaurantes y desplome en las ventas por hasta 80% derivado de la pandemia por COVID-19 transcurrió 2020 para la industria restaurantera en la Entidad. Aldo de Anda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados de Jalisco (Canirac), sostuvo que fue complicado mantener las operaciones.“Fue el año más difícil que nos ha tocado a todos los del sector, lo que hay que rescatar es que la dinámica empresarial en Jalisco se manejó diferente al resto del país y eso hizo que las afectaciones fueran menores a otras partes de México”, explicó.El sector restaurantero estima que este año cerrarán entre tres mil 500 y cuatro mil negocios. “Habrá que ver cómo viene la cuesta de enero, todos hacen su esfuerzo, inclusive los que ya están pensando cerrar hacen un esfuerzo para aguantar diciembre y liquidar a sus empleados, pero yo creo que en enero habrá otro cierre importante de restaurantes” sostuvo.Aldo de Anda también habló sobre las recientes medidas para contener los contagios de COVID-19 aplicadas por el Gobierno del Estado e indicó que fue otro golpe duro para la industria. “En términos generales, las ventas no están como esperábamos por la restricción de horario, pero sí hubo algunos que no les fue tan mal”.El dirigente aclaró que todos los restaurantes pueden operar durante el “botonazo” respetando el horario de apertura con servicio de comedor hasta las 19:00 horas. “Creo que serán tres fines de semana complicados, pero rescatamos que se pueda operar en la mañana y en la hora de comida”, finalizó.JL
