La imposición de un arancel del 50% a las importaciones de cobre por parte del expresidente Donald Trump podría tener un impacto económico significativo para México, estimado en cerca de mil millones de dólares al año. La medida, que busca fomentar la producción local en Estados Unidos, afectaría directamente a la industria mexicana, que en 2024 ocupó el tercer lugar como proveedor de cobre y productos derivados para el mercado estadounidense, con exportaciones por 976 millones de dólares.Los productos que podrían encarecerse en México como consecuencia de estos aranceles abarcan una amplia gama de sectores. El cobre es fundamental en la fabricación de cables eléctricos, componentes electrónicos, sistemas de calefacción y refrigeración, tuberías, materiales de construcción y piezas automotrices. Debido a su alta conductividad eléctrica y térmica, es insustituible en muchas aplicaciones industriales, lo que hace que cualquier incremento en su precio impacte de forma directa en los costos de producción de dichos artículos.Durante los primeros cinco meses de 2025, las importaciones estadounidenses de cobre aumentaron un 73%, alcanzando los 10 mil 440 millones de dólares, una cifra que sugiere que muchas empresas adelantaron sus envíos para evitar los efectos de los posibles nuevos aranceles. En ese mismo periodo, las exportaciones mexicanas al vecino del norte crecieron solo un 12%, lo que relegó a México al sexto puesto entre los principales exportadores de cobre hacia Estados Unidos.Las reacciones en México no se hicieron esperar. El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, señaló que aún se requiere mayor claridad sobre el anuncio de Trump: “Necesitamos saber exactamente a qué se aplicará el arancel”, dijo, tras una ceremonia oficial, y adelantó que mantendría comunicación con autoridades estadounidenses para obtener información detallada.Este nuevo arancel se enmarca en la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, la cual permite al presidente imponer restricciones comerciales si se determina que las importaciones amenazan la seguridad nacional. Trump ya ha utilizado este mecanismo anteriormente para imponer aranceles al acero, aluminio y autopartes, y podría extenderlo a otros sectores, como el farmacéutico, semiconductores, madera, aeronaves y camiones.De confirmarse los aranceles, los productos fabricados en México que utilizan cobre —como electrodomésticos, electrónicos, equipos de climatización, cableado eléctrico y autopartes— verían incrementado su costo final, tanto para exportación como en el mercado interno. El golpe también podría repercutir en empleos y cadenas de suministro industriales.Además, Trump advirtió que impondrá un arancel general del 10% a los países miembros del grupo BRICS, mientras contempla aplicar aranceles de hasta 200% a productos farmacéuticos importados, aunque estos últimos se implementarían con un margen de entre uno y 1.5 años para su entrada en vigor.La incertidumbre sobre cuándo se haría oficial el arancel al cobre persiste, aunque Trump indicó que el anuncio se haría “más tarde ese mismo día”. Lo que es claro es que, de concretarse, los sectores mexicanos más dependientes del cobre resentirían el impacto directo en costos y competitividad. EE
