El ascenso de Juan Carlos “La Bomba” Rodríguez como comisionado presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) en mayo de 2023 generó expectativas de cambio y renovación en el ámbito deportivo mexicano. Sin embargo, a casi un año de su nombramiento, las promesas de Rodríguez han quedado en el aire, sin traducirse en acciones concretas que impulsen el desarrollo del futbol.Desde su llegada, se destacó la presentación de un nuevo modelo de organización que incluiría tanto a la FMF como a la Liga MX, pero en la práctica, se ha priorizado lo económico sobre lo deportivo. La centralización de los derechos de televisión de la Liga MX y la FMF fue una de las propuestas, al igual que el regreso del futbol mexicano a la Copa Libertadores, promesas que hasta el momento no se han materializado.Rodríguez también prometió mejorar la experiencia del aficionado en los estadios, pero la realidad muestra un panorama diferente, con inmuebles cada vez más inseguros y un aumento de la violencia en los partidos. Además, el Comisionado fue el responsable de poner fin a la breve gestión de Diego Cocca como director técnico de la Selección mexicana, nombrando a Jaime Lozano como su sucesor de manera interina, en donde llegó el bálsamo al ganar la Copa Oro.Otro compromiso pendiente es la búsqueda de acuerdos con otras federaciones para enviar más jugadores mexicanos a equipos europeos. Sin embargo, la tendencia muestra que cada vez son más los futbolistas que regresan al futbol mexicano en lugar de emigrar al extranjero.Dentro de la Selección Mexicana hay un problema y eso se refleja en la gran cantidad de técnicos que han dirigido al equipo en los últimos 14 años, ya que entre estrategas presentados oficialmente e interinos, son 11 hombres los que no le han podido cambiar la cara a un Tricolor que va sin rumbo. Mexicanos, argentinos o colombiano, no importa la nacionalidad o la trayectoria con la que estén respaldados, casi todos tienen en común que fueron contratados en una situación de emergencia o que tuvieron una aventura efímera. Si bien, Estados Unidos también cuenta con una rotación significativa en el banquillo, esta sigue siendo menor en comparación al combinado tricolor. Desde Bob Bradley que estuvo a cargo durante cuatro años (2007-2011), hasta Gregg Berhalter que vive su segunda etapa, son siete entrenadores que han tomado las riendas del US Team. Y a pesar de que años atrás se les consideraba a los estadounidenses muy inferiores en el tema futbolístico, ahora cuentan con mayor exportación de jugadores al viejo continente. Mientras que, en la Liga MX se le sigue poniendo trabas al futbolista joven para empezar a competir en otro nivel.De los 17 jugadores estadounidenses que estuvieron disponibles para el duelo contra México, únicamente dos militan en la MLS, y el resto se reparte entre la Premier League, Serie A, Bundesliga o Championship de Inglaterra; por su parte, la mayoría de los aztecas que fueron convocados para el Final Four de la Nations League son procedentes de la Liga MX y sólo nueve juegan en el extranjero; de esos que militan fuera, Santiago Giménez fue relegado a 25 minutos de actividad en dos juegos. En cuanto al promedio de edad entre las Selecciones de México y EU existe una diferencia marcada, ya que entre los 23 futbolistas mexicanos promedian los 26.9 años, en tanto que el cuadro estadounidense tiene más jóvenes, al promediar 24.7 años de edad.
