Miércoles, 22 de Octubre 2025

Pogacar es humano

El esloveno admite pasar un mal rato en la etapa de ayer del Tour de Francia

Por: El Informador

AGUERRIDO. Tadej Pogacar (der.) no pudo seguirle el ritmo al danés Jonas Vingegaard (izq.) en la etapa de ayer. AP/ C.ENA

AGUERRIDO. Tadej Pogacar (der.) no pudo seguirle el ritmo al danés Jonas Vingegaard (izq.) en la etapa de ayer. AP/ C.ENA

Pese a que no cedió tiempo con ninguno de sus rivales en la general y mantiene el maillot amarillo con más de cinco minutos de ventaja, el líder del Tour de Francia, el esloveno Tadej Pogacar, admitió haber pasado un mal momento ayer en la etapa del Mont Ventoux.

“No he podido seguirle, iba muy fuerte, era demasiado para mí y tuve un mal momento”, admitió Pogacar en conferencia de prensa tras la decimoprimera etapa del Tour de Francia, ganada por el belga Wout van Aert, en referencia al ataque del joven danés Jonas Vingegaard cuando quedaba un kilómetro para coronar por segunda vez el Mont Ventoux.

Tras dar por primera vez muestras de cierta flaqueza, Pogacar destacó: “Sabía que quedaba poco para la cima, por lo que mantuve la calma, preferí dejarle ir y subir a mi ritmo sabiendo que después había un descenso rapidísimo de 22 km hasta la meta en Malaucène.

“Si hubiese tenido un momento de pánico sin duda hubiese perdido más tiempo”, reconoció.

“En el descenso colaboramos muy bien entre (Richard) Carapaz, (Rigoberto) Urán y yo para alcanzar a Vingegaard antes de la meta”, destacó Pogacar.

Pese al mal momento, “al día de mucho calor y (recorrido) muy duro, en general se puede considerar un buen día para mí”, concluyó un Pogacar que ahora tiene como segundo clasificado de la general al colombiano Urán, a 5:18 minutos de distancia.

Wout Van Aert se lleva la etapa

Ganar la etapa del Ventoux en la máxima cita del ciclismo es un gesta imborrable.

Por algo un campeón como Wout Van Aert, con múltiples títulos en diversas modalidades del deporte, proclamó que había sido el mayor triunfo de su carrera tras domar dos veces la imponente y extenuante montaña ayer en el Tour de Francia.

Cerca del sitio donde su compatriota belga Eddy Merckx, una leyenda del ciclismo con cinco títulos en el Tour, acabó recibiendo oxígeno tras ganar la etapa en el Ventoux en 1970, Van Aert emergió victorioso en un sin precedentes doble ascenso al mítico “Gigante de Provence”.

“Yo sé que no soy el mejor escalador, pero cuando estoy en mi día sé que tendré buenas posibilidades”, dijo Van Aert.

Con 26 años, Van Aert es un todoterreno del ciclismo. Sabe desempeñarse con destreza en los sprints, ascenso y cronometradas, pero su asignación en este Tour era ser escudero de Primoz Roglic, el líder de Jumbo-Visma.

La de ayer fue la cuarta victoria de etapa de Van Aert en un Tour.

MQ

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