En un contexto marcado por la evolución digital y el auge de las redes sociales, la lucha libre ha experimentado notables cambios. Muchos luchadores actuales, en especial los que comienzan sus carreras, parecen priorizar su presencia en línea por encima de preservar el secreto de su identidad, tradicionalmente resguardada por la máscara.Esta tendencia no ha pasado desapercibida para Octagón, una figura emblemática del pancracio nacional, quien ha dedicado más de 40 años al deporte y hoy alza la voz para exhortar a las nuevas generaciones a cuidar la esencia de esta disciplina:“Vivimos en una época regida por la tecnología. Antes, dependíamos de revistas, periódicos y la radio. Las nuevas generaciones deben tener mucho cuidado. Quienes somos enmascarados, debemos llevarla. Si quieren salir sin ella al terminar la función, entonces no deberían usarla. Respeten el personaje y al público”, compartió en una entrevista.El legendario gladiador, quien también dejó su huella en el cine mexicano junto a Atlantis y Máscara Sagrada, se manifestó agradecido por ver su imagen reflejada en las nuevas generaciones. Para él, portar su característico atuendo implica un enorme compromiso con quienes lo siguen, en especial con el público infantil.“Tener la máscara es una ventaja; te permite transformarte en el ring. Como luchadores, tenemos la labor de transmitir emociones, lo que se va puliendo con los años. Ver al público con el equipo de Octagón es una gran responsabilidad, pues representamos a la niñez”, expresó con convicción.Actualmente, Octagón comparte el cuadrilátero con su hijo, lo que añade una dimensión personal a su legado. A través de esta experiencia, reafirma que ser luchador profesional es una tarea demandante, pero profundamente gratificante. Cada esfuerzo realizado a lo largo del camino, asegura, ha valido la pena.BB