Seis jornadas han transcurrido en el Clausura 2025 y el Atlas sigue sin conocer la victoria. La falta de resultados ha encendido las alarmas en el entorno rojinegro, pero lo que más preocupa a la afición es que los refuerzos que llegaron para este torneo han quedado a deber. Ni Carlos Emilio Orrantia, ni Alonso Ramírez, ni los extranjeros Gustavo Del Prete, Diego González y Matías Cóccaro han demostrado ser una verdadera solución para el equipo de Gonzalo Pineda.Los números reflejan la ineficacia de estos futbolistas, quienes, lejos de ser piezas fundamentales, han sido actores secundarios en un equipo que sigue sin rumbo. Ninguno de ellos ha logrado anotar un gol, ninguno ha disputado el 100% de los minutos posibles y tampoco han logrado consolidarse como titulares indiscutibles.El problema no es solo de los jugadores, sino también de la directiva y el cuerpo técnico, quienes apostaron por estos refuerzos esperando que cambiaran el rumbo del equipo. Sin embargo, ninguno ha sido la solución a la crisis. La afición rojinegra, conocida por su paciencia, comienza a perder la calma y exige respuestas. Si la situación no cambia pronto, las críticas se convertirán en exigencias contundentes para un club que no puede seguir sumando fracasos.El lateral derecho llegó como una opción confiable para reforzar la defensa, pero su impacto ha sido limitado. Ha jugado cuatro partidos, solo dos como titular, acumulando 201 minutos en el torneo, lo que representa apenas el 37.22% de los minutos disputados por el equipo. Su aporte ha sido discreto, sin proyección ofensiva ni solidez en defensa.De todos los refuerzos, el mediocampista ofensivo Gustavo Del Prete es quien más críticas ha recibido. Con cinco partidos jugados y tres como titular, ha sumado 293 minutos (54.26% del total). Se esperaba que fuera un jugador diferencial, pero ha pasado desapercibido y su falta de creatividad ha generado el descontento de la afición, que ya lo abuchea en el estadio y lo destroza en redes sociales.Proveniente de la MLS, Alonso Ramírez llegó como una apuesta a futuro, pero su impacto ha sido nulo. Solo ha disputado un partido y jugó apenas siete minutos, el 1.3% de los minutos posibles. Hasta ahora, ha sido un fantasma en el plantel.El mediocampista ofensivo ha tenido más participación que otros refuerzos, pero sin marcar diferencia. Con cinco partidos jugados, dos como titular y 177 minutos en el torneo (32.78%), su rendimiento ha sido gris. No ha generado peligro y su aporte en la construcción de juego ha sido insuficiente.Un delantero se mide por sus goles y Matías Cóccaro, que llega proveniente del Montreal FC de la MLS, no ha podido estrenarse con la camiseta rojinegra. Ha jugado tres partidos, ninguno como titular, y apenas ha sumado 27 minutos en el campo (5% del total). Su falta de participación y adaptación preocupan a la afición, que esperaba más de él.SV