Cuando Xavier Orendáin Martínez Gallardo fue presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Guadalajara inició el proyecto “Tequila Express”. Y, pese a que ha pasado por muchos cambios durante sus casi 23 años de vida, Orendáin sostuvo que la pandemia de COVID-19, que ha puesto a prueba la industria del comercio y del turismo, puede ser la oportunidad para que sea un proyecto que beneficie la industria del tequila y a la sociedad en general. “Lo que quería desde un principio es que fuera un proyecto que beneficiara la industria del tequila, a la sociedad y por lo tanto al pueblo de Tequila. Si hubiera tequileras que se unieran para promoverlo y alguien con visión que lo llevara a aumentar su éxito”, expresó. El proyecto comenzó en agosto de 1997, pues Orendáin quería impulsar el turismo, pero la idea surgió durante una comida con Néstor Francisco Arana, delegado Federal del Infonavit, quien le dijo que “estaría padre viajar en tren a Tequila”. Antes ya se había hecho amigo de Francisco Javier Gorostiza, gerente en Guadalajara de Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales), quien le dijo que tenía que hablar con el director nacional, Luis de Pablo Serna. Al llegar le presentó dos proyectos: “‘El Charal. La travesía’, que era un recorrido en tren a Chapala, pero también el ‘Tequila Express’”. Sin embargo, ese año Ferronales cambiaría de ser nacional a privado y se llamaría Ferrocarril Mexicano (Ferromex), así que también tendría que hablar con el líder del Sindicato de Ferronales, Víctor Flores, convencerlo y lo logró. Pero Serna le dijo que sólo podía hacer uno de los dos proyectos y por un año, mientras se privatizaban los ferrocarriles. “Elegí el Tequila Express por el tema de la población, por la bebida, por el charro y porque está ligado al Encuentro Internacional del Mariachi. Sentí, también, que podía tener más ‘jalón’ hacia el extranjero. De alguna manera creo que Chapala no es tan conocida como el tequila”, compartió. Una vez que obtuvo todas las autorizaciones se enfrentó a un nuevo reto: “que no fuera de borrachos”, sino de cultura, pero también que fuera para la industria tequilera, no para una marca. Fue a la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT) y se opusieron, tanto que uno de los consejeros, y primo de Orendáin, “madrugó” y registró primero -a su nombre- un tequila llamado “Tequila Express”. En cambio, el Consejo Regulador del Tequila lo apoyó con todas las gestiones, pero ninguna destilería se quería sumar al proyecto por la mala publicidad que le hacía la CNIT. Finalmente y a poco tiempo de la fecha meta, fue Juan Beckmann, dueño de tequila José Cuervo, quien le dio luz verde para que el tren entrara a su destilería. PRIMER RECORRIDOEl 27 de agosto de 1997 hizo su primer recorrido: arrancaba de la Estación en Washington -con margaritas- a la jima de José Cuervo, luego llegaba a la estación ferroviaria de Tequila, después al quiosco de la plaza principal -donde había espectáculo- y la gente del pueblo, además de participar, tenía derrama económica. Al final visitaban la destilería “La Rojeña”, en José Cuervo, donde había comida con mariachi. JL
