La Orquesta Filarmónica de Jalisco presentará el cuarto programa de su Segunda Temporada 2025 con el estreno en México de “Rituales amerindios” de Esteban Benzecry, obra inspirada en cosmogonías prehispánicas. El programa incluye también piezas de Blas Galindo, Gabriela Ortiz y Richard Strauss, creando un puente entre lo ancestral americano y la tradición europea. Bajo la dirección de Diego Naser, los conciertos se celebrarán hoy y el 29 de junio en el Teatro Degollado, explorando identidad, rito y transformación sonora. En entrevista para EL INFORMADOR con Naser, el director nos habla del significado que le representó dirigir un programa tan diverso como este.“Este programa supone una gran dificultad precisamente por su diversidad y eclecticismo. Las obras que lo componen presentan contrastes muy marcados, pero comparten una fuerte presencia rítmica. Por ejemplo, en ‘El caballero de la rosa’, los valses y elementos percusivos están muy presentes, lo cual también ocurre en las obras de Ortiz y Benzecry, que emulan danzas rituales de distintas etnias. Incluso la obra de Galindo, que son tres preludios basados en una suite de ballet, mantiene esa exigencia rítmica tan característica del género”, señaló.A loque agregó: “La dificultad principal radica en la métrica: el ritmo es matemática, es estructura, y la orquesta debe estar sumamente atenta, subdividiendo constantemente para lograr una ejecución precisa y conjunta. El significado profundo de este programa, creo yo, está en cómo conecta lo ancestral latinoamericano con la tradición histórica europea de los salones de baile. Es un puente sonoro entre dos mundos”.Este programa es, de principio a fin, un concierto de la danza. Atraviesa diversos tipos de danza: desde el ballet hasta músicas tradicionales de múltiples ritmos, integrando decenas de instrumentos de percusión poco habituales.La intención fue transmitir precisamente eso: la idea del ritmo y la danza, no solo desde una perspectiva europea, sino también latinoamericana. Destaco especialmente el estreno en México de Rituales amerindios de Esteban Benzecry, que representa la cosmovisión maya, azteca e inca, reinterpretada desde la visión de un compositor argentino. Eso lo convierte en un punto de unión cultural único.Este programa incluye el estreno en México de “Rituales amerindios” de Esteban Benzecry.Fue un gran desafío, tanto para mí como para la orquesta. Era la primera vez que abordábamos esta partitura, y también mi primera vez dirigiéndola, aunque hacía mucho que deseaba hacerlo desde que escuché a Dudamel interpretarla con la Sinfónica Simón Bolívar.Esteban Benzecry es uno de los compositores más importantes de América Latina hoy en día, y tener la oportunidad de integrar su obra al repertorio nacional es algo fundamental. Sabía que nunca se había tocado en México porque el propio compositor me lo confirmó. Es muy significativo que ahora forme parte del repertorio del elenco sinfónico de Jalisco.La pieza “Kauyumari” de Gabriela Ortiz es una experiencia ritual cargada de simbolismo wixárika.Kauyumari es una obra profundamente interesante. La maestra Gabriela Ortiz —una de las compositoras más importantes del mundo en la actualidad— se inspiró en una melodía tradicional wixárika (huichol), interpretada por la familia De la Cruz, quienes se han dedicado a recopilar y preservar folclore ancestral.Esa melodía, que representa al venado azul —símbolo de conexión con lo intangible y lo trascendente—, se va desarrollando y transformando a lo largo de la obra. El ritmo constante genera una sensación de trance, llevando al oyente por un viaje espiritual que culmina en una conexión emocional muy poderosa. Como director, uno debe facilitar ese tránsito sin perturbar el espíritu profundo de la obra.Estos tres preludios son intensos desde el inicio, con una sonoridad rica en melodías y ritmos. Como suite de ballet, tienen una clara intención rítmica que atraviesa toda la obra.Blas Galindo logra una síntesis muy lograda entre su formación académica y los elementos autóctonos mexicanos: melodías populares, ritmos tradicionales e instrumentos específicos como el tambor indio o la casca con cuerda, que se destacan en esta partitura. Todo esto le da una identidad única, profundamente nacional, sin dejar de ser universal.El cierre del programa con la suite de El caballero de la rosa de Richard Strauss crea un puente hacia Europa.Es una transición muy interesante porque, en este caso, el ritmo y la percusión pasan a un segundo plano para dar protagonismo a la melodía. Pero esa melodía está impregnada de ritmo: un vals constante que atraviesa toda la obra.En El caballero de la rosa, ese compás de tres cuartos —con su primer tiempo bien marcado, el segundo más sostenido y el tercero que se esfuma— genera una sensación de ligereza y flotación que es esencial para su carácter. Esta transición permite ver cómo lo rítmico sigue presente, aunque bajo otra forma, más sutil y melódica.Este programa ha sido un enorme aprendizaje. Es la primera vez que dirijo las obras de Galindo y de Benzecry, y también Kauyumari de Gabriela Ortiz, aunque con ella ya he trabajado en otras piezas y orquestas.Estas tres obras son un desafío tanto para el director como para la orquesta. Su preparación requiere mucha ingeniería organizativa y concentración durante los ensayos para lograr un montaje efectivo.En cuanto a El caballero de la rosa, es una obra con la que tengo un vínculo muy especial; la he dirigido muchas veces, la adoro. Volver a ella es siempre un placer y un privilegio.Espero que el público salga extasiado. Este programa reúne a compositores brillantes de nuestro continente, y culmina con un genio europeo como Strauss, todo interpretado por una orquesta fenomenal que está haciendo un trabajo increíble.Es mi primera vez en el Teatro Degollado, un espacio con una mística y una acústica excepcionales. Estoy muy feliz de este encuentro, y de poder compartir un programa tan rítmico, tan bailable, que al mismo tiempo conecta con lo intangible, con lo espiritual.Me gustaría que la gente se lleve precisamente eso: la emoción, la energía y la profundidad de este viaje musical.MF