Escasa presencia de personas y sin los tradicionales rituales prehispánicos y los danzantes que dan la bienvenida a la primavera, así lució este 21 de marzo la zona arqueológica de Cuicuilco, debido a la contingencia por el coronavirus.Estuvo prácticamente sin visitantes este 21 de marzo de 2020, el inicio de la Primavera, día en que muchas personas acostumbran visitar lugares trascendentes para cargarse de energía.Entre las 11:00 y las 12:00 del día, la hora de mayor afluencia en esta fecha, se vio a no más de 100 personas en este espacio al sur de la Ciudad de México, cuando cada año suelen congregarse alrededor de seis mil visitantes, de acuerdo con estimaciones del personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) consultado durante un recorrido realizado por EL UNIVERSAL.Justa González llegó al recinto prehispánico antes del medio día junto con su hermana.Vestidas de blanco se colocaron frente a la pirámide (basamento) que distingue a la zona arqueológica, platicaron unos minutos para después contemplarla, en medio de un día soleado.Es la primera vez que acuden a Cuicuilco, porque, dijo Justa, normalmente en esta fecha visitan una pirámide que está en el Cerro de la Estrella en la alcaldía Iztapalapa, donde viven.Cuenta que normalmente las zonas arqueológicas del país suelen ser visitadas por mucha gente durante el equinoccio de primavera, sin embargo, lamenta, por la contingencia sanitaria que se vive por el coronavirus COVID-19 mucha gente se queda en casa en acatamiento a las medidas sanitarias establecidas por las autoridades."Siempre hay mucha gente, sobre todo allá en el Cerro de la Estrella en dónde nosotros hemos estado en esta fecha, sin embargo por la situación bajo la visita de personas", señala.Considera que hacen falta más medidas de las autoridades para contener la contingencia y evitar que afecten a la economía del país.Para Gabriela López es "triste" ver casi vacía la zona arqueológica. "Yo pensé que iba a venir más gente", afirma después de realizar un ritual y cargarse de energía vestida de blanco.Vive en el sur de la capital del país y visita con frecuencia la pirámide, no obstante, es la primera ocasión que lo hace en 21 de marzo, día en el que "suele haber muchísima más gente.Aunque hay medidas de restricción por la contingencia, Gabriela López afirma que para ella es un lugar "seguro, al aire libre y para mí es una oportunidad de estar aquí porque estoy en una oficina todos los días de 9 de la mañana a 9 de la noche, son los momentos en los que puedo respirar, ver el sol, son importantes".El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) implementó el "Operativo Equinoccio" en el sitio, por lo que hay un acceso controlado y de sana distancia.En la entrada elementos de la policía capitalina colocan gel antibacterial a los visitantes, mientras que al interior personal del INAH y de Protección Civil realiza recorridos de vigilancia para mantener la sana distancia entre personas en los corredores.Para evitar concentraciones, la administración del lugar determinó cerrar el acceso a los vestigios arqueológicos, museo y zonas ecológicas los días 20, 21 y 22 de marzo, así como para Cuicuilco, uno de los centros arqueológicos muy concurridos cada 21 de marzo, al que visitantes nacionales y extranjeros acuden para recargarse de energía y saber de la historia.Este lunes comienza la Jornada Nacional de Sana Distancia, con la que el sector salud del gobierno federal intenta frenar la propagación del virus que ha dejado miles de muertos en Europa y Asía.NR
