Desde hoy y hasta el 30 de mayo, se llevará a cabo la 28 edición del Festival Cultural de Mayo (FCM), que este año tiene a Canadá como país invitado de honor; ofrecerá una cartelera con 44 actividades en recintos del Área Metropolitana de Guadalajara y contará con una inversión de 7.5 millones de pesos por parte de la Secretaría de Cultura.En entrevista con EL INFORMADOR, Sergio Alejandro Matos, director del FCM, destaca los desafíos de construir una programación con sentido; así como los criterios que definieron la elección del país invitado.“No se trata de contratar artistas al azar”, subraya Matos, quien insiste en que el FCM ha apostado desde sus inicios por una programación con una línea conceptual sólida, donde cada actividad responde a una visión curatorial. “Poner un concepto es lo primero que haces como director. Este año, el país invitado es Canadá y desde ahí surge una línea que aborda temas como la biodiversidad, el cuidado de los bosques, el respeto a las culturas originarias y el cuidado humano”.Explica que la selección de contenidos responde a un proceso de más de dos años y medio de trabajo, donde se entreteje la gestión cultural, la diplomacia y una visión artística con resonancia social. “No es porque sean famosos o porque nos vayan a dar likes. Cada espectáculo tiene un porqué”.La presencia de Canadá no es sólo simbólica. Fue resultado de una estrategia que posicionó al festival como una prioridad en la agenda de la embajada canadiense en México. “Eso habla de una relación que no sólo es de amistad, sino también de intereses económicos, sociales, históricos. Recordemos que Quebec es el punto latino de Norteamérica. Ahí los niños aprenden español desde pequeños y lo hablan con fluidez”.En su edición anterior, el festival alcanzó una cifra histórica de un millón 400 mil asistentes. Para este 2025, las expectativas son mayores. “Vamos a superar esa cifra y por mucho”, asegura el director. Y no es un optimismo infundado ya que la amplitud de la programación y la inclusión de actividades gratuitas y subsidiadas permiten que más personas accedan a los eventos.Un ejemplo es el concierto de The Brooks, programado para el 11 de mayo en el Teatro Degollado. Los boletos que deberían costar 800 pesos, están disponibles en 200 pesos gracias al subsidio de instituciones públicas y privadas. “Eso se logró con el apoyo del Gobierno del Estado, los ayuntamientos de Guadalajara y Zapopan; así como de empresas privadas”, puntualiza.Cerca de que el FCM cumpla tres décadas, Matos mira hacia el futuro y comparte que uno de sus objetivos es garantizar la continuidad del proyecto más allá de su propia gestión. “No soy eterno”, dice con franqueza, “y estamos obligados a dejar huellas claras”.Su visión es establecer lineamientos operativos firmes que aseguren que el festival mantenga su enfoque cultural. “Espero dejar bien escritas las reglas de lo que es el festival, para qué es y qué temas deben cuidarse. No queremos que en el futuro se convierta en una cantina o en algo que no fomente valores humanos y familiares”. Más allá de los números y la logística, para Matos el festival es un vehículo que funge como acto de resistencia frente a los discursos dominantes del desencanto. “Estamos invadidos de contenidos que no son de la más alta calidad, que no abonan en nada. Este festival propone lo contrario, actividades que sumen, que nutran, que conecten”.Frente a una época marcada por la inmediatez y la búsqueda de validación digital, el director es enfático: “Vivimos en la terrible inercia de la inmediatez y no de la construcción de objetivos claros. Un éxito no es un millón de likes en un minuto, sino permanecer activos durante años para lograr beneficios comunes”.El FCM, añade, “es un llamado a la unidad, a la cordura, a entender que la cultura es sin lugar a duda el vehículo más importante para comunicarnos bien y de forma universal. Es un legado que debe permanecer”. La programación del FCM incluye 10 exhibiciones inauguradas sólo durante el primer fin de semana. “Del 8 al 13 de mayo se abrirán más exposiciones que en todo un año en muchas galerías o museos”, señala Matos. Entre ellas, destaca “Habitar el Norte”, muestra colectiva con artistas de Quebec centrada en la visión contemporánea de pueblos originarios y su relación con el entorno natural. Esta se inaugura el 9 de mayo en el Museo Cabañas.La oferta visual se complementa con “La plástica de Jalisco celebra a Canadá”, exposición colectiva en el Ex Convento del Carmen; “La mirada del infeliz”, retrospectiva de Miguel Carrillo Hidalgo en el MURA; “¿Quién hablará mañana en la Tierra?”, muestra fotográfica de Damian Siqueiros; “Sagrado arte wixárika”, con acervo de la Fundación Hermes Music en el Palacio de Gobierno; y Vague de Cirque (Circo bajo las nubes), espectáculo canadiense que tomará el centro comercial Andares.A estas se sumará el 13 de mayo, en Galería Manifesto, “Yo, el pintor Arévalo”, una exposición póstuma dedicada a Javier Arévalo a cinco años de su fallecimiento, con la presencia de su familia.En cuanto a artes escénicas, el festival abrirá con la compañía canadiense Rubberband, que presentará su espectáculo “Reckless Underdog” en el Teatro Degollado. Se trata de su estreno en Latinoamérica, una propuesta que fusiona danza contemporánea, hip-hop y ballet. “Tendrán dos funciones, el 8 y el 9 de mayo. Es una de las compañías más revolucionarias en el lenguaje del movimiento”, señala Matos.Además, la Plaza de la Liberación recibirá el 11 de mayo una gala con mariachi y ballet folclórico, con la participación del Mariachi de la Guardia Nacional y el Mariachi Nuevo Tecalitlán, que celebra 60 años interpretando piezas de compositores canadienses. La inauguración del FCM tendrá lugar hoy en la Plaza Liberación y el Teatro Degollado; la primera sede será el escenario de “Écos: El canto de lo desconocido”, una instalación lumínica del artista austriaco Mathias Gmachl que rinde homenaje a la biodiversidad marina.A su lado, la Experiencia Inmersiva Marina invitará al público a reflexionar sobre los efectos de la contaminación en los ecosistemas oceánicos.Ambas permanecerán abiertas hasta el 8 de junio con entrada libre.En el Teatro Degollado, la compañía canadiense Rubberband presentará “Reckless Underdog”, una propuesta de danza contemporánea que explorará tres universos coreográficos bajo la dirección de Victor Quijada.La función inaugural será hoy, a las 20:30 horas, y se repetirá el viernes 9 de mayo, a las 20: 30 horas. Los boletos oscilan entre 150 y 300 pesos. CT
