Hipotiroidismo en perros: Estas son las razas con mayor riesgo de esta enfermedad
El hipotiroidismo afecta a humanos como a animales, entre los que destacan nuestros amigos peludos, los perros
El hipotiroidismo es una enfermedad no exclusiva para humanos, puesto que nuestros amigos peludos también son propensos a adquirir dicho padecimiento, pero ¿Qué es el hipotiroidismo y cómo afecta a los perros?
Se trata de un padecimiento del tipo hormonal que se da más comúnmente por una deficiencia de hormonas tiroideas. Dichas hormonas forman parte del sistema de regulación en el metabolismo de los perros. Por lo que al no verse presentes en el organismo se ven comprometidas las funciones de varios sistemas en el cuerpo de los peluditos.
Según un estudio de el Royal Veterinary College (RVC) en Reino Unido, se identificaron las razas de perros más propensas a padecer dicha enfermedad, entre las que destacan:
- Bóxer
- Cocker spaniel americano
- Terrier tibetano
- Malamute de Alaska
Mientras que entre los menos propensos se encuentran:
- Shih-tzu
- Pug
- Bulldog francés
En el estudio de la RVC, los investigadores identificaron 2 mil 105 casos de hipotiroidismo diagnosticados entre una población de 905 mil 553 perros del Reino Unido.
A su vez se acordó que la frecuencia anual es de un caso por cada 400 perros, es decir, que la probabilidad de que les de es de 0.23 por ciento, mientras que la edad promedio al primer diagnóstico fue de 7.65 años.
Se concluye que independientemente la raza todas las razas caninas pueden padecer la enfermedad, sin embargo factores como la edad, raza y peso serían los más determinantes, estableciendose que entre más viejo sea un perrito, más propenso es a padecer la enfermedad.
Otros factores de riesgo serían el sobre peso y pertenecer a alguna de las razas antes mencionadas.
Síntomas del hipotiroidismo en perros
Estas son algunas señales de alerta que podrían ayudar a la temprana detección de la enfermedad en tu perrito, presta mucha atención:
- Aumento de peso que no se relacione con un cambio de alimentación o de estilo de vida aparente.
- Perdida de pelo no relacionada con alergias, hongos, etc.
- Cambio anímico sin razón aparente, cansancio, somnolencia, estado de adormecimiento, letargo.
- Sensibilidad extrema al frío
- Oscurecimiento y descamación de la piel, además de pelaje opaco
- colesterol alto
- anemia