Una intensa nevada dejó un manto blanco en París. Un mono de nieve se ve en el jardín de las Tullerías.
Personas bajan por una escalera con la torre Eiffel en el fondo. Se trata de la mayor nevada en 30 años en la capital francesa. AP/T. Camus
La nevada provocó alteraciones sobre todo en transportes públicos como los autobuses, que apenas circularon por el área metropolitana, o los trenes, con viajes cancelados o con retrasos.
El tráfico se detuvo en la carretera D444 al sur de París. Cientos de personas pasaron la noche atrapadas en sus vehículos o en refugios improvisados a las afueras de París, ya que las autoridades no lograron limpiar los caminos a tiempo.
Algunos recibieron con entusiasmo la inusual capa de nieve. Personas juegan en el jardín del Palacio Real.
París, al igual que el resto de la región de Île de France, sigue hoy en alerta naranja por el hielo y la nieve y en algunos puntos de la capital llegaron a acumularse hasta doce centímetros de nieve, el mayor espesor registrado desde 1987.
La pista del aeropuerto Orly. Varios vuelos fueron anulados durante la mañana en los aeropuertos parisinos.
El Sagrado Corazón, uno de los lugares más turísticos de París a 130 metros de altitud, se ha convertido en una pista de esquí improvisada.
Al desbordamiento en algunos puntos del río Sena se suma la nieve. El pasado fue el mes de enero más suave en la región en más de un siglo y las lluvias provocaron crecidas de ríos como el Sena..
Tras la nieve, esta noche los servicios meteorológicos anuncian heladas y temperaturas bajo cero en la región.
Personas varadas descansan en un refugio instalado en un gimnasio en Velizy-Villacoublay. La ministra francesa de transportes, Elisabeth Borne, recomendó no usar autos para desplazarse.
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