Vacunados vs no vacunados
Es la novedosa polémica que ahora polariza a la sociedad. Unos lo consideran indispensable, ineludible y hasta una responsabilidad social que se debe de hacer por amor. Y otros que lo consideran una imposición esclavizante, forzando a meter en tu cuerpo sustancias que no quieren tener y por rechazarlo, son discriminados, marginados, condicionados y señalados como irresponsables.
Cada uno tiene sus sólidos argumentos, complotistas o no, alineados a la agenda de los superpoderosos y queriendo controlar al mundo, para bien o para mal. El caso es que el debate crece con rapidez en nuestras familias.
Es cuestión de salud personal y colectiva, dicen unos. Pero también el respeto a la libertad y la decisión personal, no puede ser violentada.
Para unos es el cuidado de la salud personal y de la colectividad y para otros un pleno derecho de hacer lo que les plazca con su cuerpo. Ellos sabrán si se lo tatúan, o no se ponen la vacuna, es un derecho sobre su cuerpo.
La compleja discusión va en aumento y ahora se ha venido a complicar, porque si se han enfermado de COVID personas ya completamente vacunadas, e incluso alguno que otro han fallecido.
Unos piensan que se manipula hasta la información oficial sobre la pandemia, incluyendo los datos y reportes científicos. Y los otros las creen sin cuestionar.
Cómo toda disputa, genera adeptos y detractores, lo cual es válido y muy común. Lo que está causando malestar es que se quiera imponer, por la fuerza la vacuna y hacer un documento sin el cual no se podrán realizar muchas actividades, incluidas circular dentro de varios espacios y hasta países enteros, atentando así con la libertad de movimiento.
Ahora sí, que cada quien ejercite sus derechos y practique su libertad y responsabilidad como la quiera concebir. Hasta este tema nos ha traído la pandemia, se ha "idiologizado", "politizado" y desde luego dividido.
¿A ver si nos llegamos a poner de acuerdo?