Rebelión en el campo
Como pasó con las medicinas en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que por combatir presuntos esquemas de corrupción desmanteló cadenas de suministro sin poder sustituirlas y vino todo un problema de escasez que aún no se resuelve, lo mismo sucedió con los apoyos al campo, y ahora el problema le tronó su sucesora la Presidenta Claudia Sheinbaum.
La severidad de las manifestaciones de los productores del campo, que mayoritariamente son de maíz, responde a la importancia de Jalisco en la producción y consumo de este grano en México.
Los agricultores locales y de otras Entidades del País productoras de maíz, ven tan desarticulados los mecanismos que tuvieron hasta el 2018 para tener garantizado un comprador y un precio de garantía, o de lo contrario un seguro que complementara lo que el mercado no les pagaba, que de plano el martes decidieron salir a bloquear carreteras, metiendo en severos problemas y contratiempos a miles de familias y transportistas mexicanos ajenos a esa problemática y que provocaron millonarias pérdidas económicas. Y de pasó a los Gobiernos estatales y municipales donde ocurren las manifestaciones como pasó aquí al Gobierno de Pablo Lemus.
Y es que Jalisco es el segundo más importante productor de maíz del País, después de Sinaloa, que por su tecnificación tiene doble cosecha al año, y el principal consumidor, por toda la proteína animal que significa este grano para la producción avícola, porcícola y ganadera de la que nuestra entidad también lleva el liderazgo por el que se le conoce como el gigante agropecuario.
En el pasado sexenio los productores ya mostraban inconformidad con la sustitución de todos los programas de apoyo al campo que existían por la creación de la dependencia conocida como Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), una especie de Conasupo de la era priista, que quedó como única vía para que les compraran y vendieran el maíz a los productores, sin poder cubrir los mismos precios de garantía que ellos fijaban, sin embargo, sus líderes nunca se atrevieron hacerle a AMLO las protestas que afloraron a poco más del primer año de Sheinbaum.
Desde luego, un factor para que la situación de los productores de maíz, de trigo, arroz, frijol y leche haya hecho crisis como ahora, fueron los gravísimos casos de corrupción que desviaron miles de millones de pesos de Segalmex, que, en teoría, eran para el apoyo y la compra de la producción agrícola nacional. Hoy están siendo investigados 47 funcionarios y particulares por 156 denuncias por un desfalco de al menos 9 mil 500 millones de pesos, por lo que la 4T y AMLO mejor decidieron desaparecer esa dependencia y crear en su lugar Diconsa.
Ayer el secretario de Gobierno de Jalisco, Salvador Zamora, y el Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Eduardo Ron Ramos, lograron levantar los bloqueos que dejaron varados a automovilistas y transportistas por hasta 24 horas con la promesa de que se instalarán mesas de negociación con el gobierno federal, pero está ahí la advertencia que si no les cumplen el pago de 7 mil 200 pesos por tonelada de maíz, los productores recrudecerán sus protestas. Cosa que me temo ocurrirá por lo que expondré mañana aquí.