Poner en el centro a los desaparecidos
En su primer informe de Gobierno, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo decidió ignorar a las familias que buscan a sus desaparecidos al excluir esta crisis en su discurso ante la clase política y empresarial del país, invitados a Palacio Nacional a escuchar su mensaje. Fue una omisión imperdonable para miles de víctimas que están buscando a uno de los suyos desaparecidos.
Pero la presidenta y su Gobierno tienen tiempo, y deber, de redimirse y mostrar que tienen sensibilidad y empatía para poner en el centro de sus preocupaciones y declarar a la crisis por desaparición de personas como una prioridad del actual Gobierno, y actuar en consecuencia, destinando más recursos humanos y materiales y mostrando genuina voluntad política para mostrar que están con las víctimas de las desapariciones, forzadas y cometidas por particulares.
Esta mañana se espera que la presidenta Claudia Sheinbaum reciba de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, la propuesta de las personas finalistas en el proceso para designar al nuevo o nueva titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB). Esta comisión quedó acéfala por la renuncia de Teresa Guadalupe Reyes, una titular de la CNB criticada y cuestionada por los colectivos de desaparecidos, por carecer de experiencia en derechos humanos y búsqueda de personas, además de no mostrar la empatía necesaria para atender a las familias buscadoras.
La presidenta Claudia Sheinbaum debe tener presente esa pifia de mantener a Teresa Reyes en un cargo del que no era capaz, para designar ahora sí a una persona con experiencia, empatía y cercanía a las familias.
Pero el proceso de selección y de entrevistas de los candidatos a ocupar este puesto no deja mucha esperanza, pues diversas organizaciones de la sociedad civil, como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro y la sección México de Amnistía Internacional, denunciaron que no había transparencia y que no tomaron en cuenta a las familias buscadoras. Amnistía Internacional publicó: “La confianza de las familias sólo se logrará si se reconoce la labor de las mujeres buscadoras, quienes, con riesgo y sin apoyo, han asumido el trabajo que corresponde al Estado. La nueva persona titular debe colaborar con instituciones para garantizar su seguridad y el respeto a sus derechos”.
Junto a la designación de la nueva persona titular de la CNB, el Senado de la República designó ayer martes a los trece nuevos consejeros honoríficos que formarán parte del Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda. De acuerdo con la ley, el Consejo Ciudadano está integrado por cinco familiares de desaparecidos, cuatro especialistas en defensa de los derechos humanos, búsqueda de personas desaparecidas o no localizadas, uno de ellos en materia forense, y cuatro representantes de organizaciones de la sociedad civil especializada en derechos humanos.
Estos nombramientos deberían ser una oportunidad para que el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum rectifique la pifia de su informe de ignorar la grave crisis de desaparición de personas que tenemos en el país. Hasta el día de ayer, había 133,179 personas desaparecidas, cifra que convierte a México en la nación con más personas desaparecidas del mundo. Y junto a la crisis por desapariciones, no debemos olvidar que existe una crisis forense con más de 73 mil cuerpos y restos humanos en los servicios forenses del país. México es, además, el país de las 5,696 fosas clandestinas.
Esta realidad debe terminar, pero para ello la presidenta y su Gobierno deben dar un giro radical en la política contra las desapariciones que han tenido hasta ahora. Lo que están haciendo es administrar la crisis, pero no emprenden acciones contundentes para modificar esta realidad. Sheinbaum debe mostrar determinación y firmeza para sacudir la modorra de las burocracias que no están buscando en vida a los desaparecidos, ni los recientes ni los llamados de larga data; se deben destinar más recursos humanos y materiales, declarar la crisis por desapariciones como una prioridad nacional y demostrar con hechos que su atención y resolución estará en el centro de las preocupaciones de su Gobierno. Es necesario hacerlo por miles de familias que están buscando a sus desaparecidos.