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México, ¿seguirá el ejemplo de Argentina?

Después de la pandemia y las elecciones en junio, el asunto del aborto ser perfila como un tema que aparecerá en México en este nuevo año. El Movimiento del Pañuelo Verde que durante dos años fue motivo de acalorado debate y división en Argentina, que a la postre provocó la aprobación de la ley, será definitivamente un detonador para que en México tome forma el deseo y la intención de una asunto que está en el  sentimiento (a favor y en contra) de un considerable sector de la población.

La decisión de las mujeres de decidir la interrupción del embarazo de una forma legal y segura es algo que tarde o temprano se deberá de abordar,  aunque de acuerdo con algunas encuestas siete de cada de diez mexicanos dijeron estar en desacuerdo con que un mujer pueda abortar sin ser penalizada y sólo lo justifican en caso de que peligre la vida de la madre o por malformaciones del feto.

Recientemente el presidente López Obrador consultado sobre el tema en Argentina dijo que el proceso a seguir es realizar una consulta sobre la despenalización del aborto, mientras que la coordinadora del PRD de la Cámara de Diputados, Verónica Juárez, califico de machista y autoritaria la pretensión del presidente de hacerlo de esa manera.

El tema tarde o temprano deberá legislarse federalmente (a favor o en contra), para terminar con el tabú, pero sobre todo para ubicarse en una realidad. En el mundo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 45 por ciento de los abortos se realizan de manera clandestina e insegura, que en muchos casos provocan la muerte de la madre. En un reporte de este organismo se habla de que al ano se practican un promedio de siete millones de abortos peligrosos en el mundo. La mayoría de ellos en países en desarrollo de África, Asia y América Latina. Y como referencia un dato que habla de la crudeza del problema; entre el 2015 y el 2019 en el mundo hubo aproximadamente 121 millones de embarazos no planeados y el 61 por ciento (73 millones) terminó en aborto. Un alto porcentaje de los casos suceden en países que lo prohíben y los índices más bajos en naciones donde es legal en términos amplios.

En la ciudad de México desde el 2007 (y posteriormente en Oaxaca) el aborto esta aprobado y las últimas estadísticas indican que se han efectuado mas de 210 mil abortos. Es por ello que el Movimiento del Pañuelo Verde gana adeptos en otros países porque la cifra aumenta de forma acelerada y se pide la seguridad de las mujeres que han tomado esa decisión. La realidad es muy clara. En los primeros once meses del año que acaba terminar en México se archivaron oficialmente 585 abortos clandestinos, desconociéndose cuantos delitos reales se cometieron según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Publica, que destaca que son el Estado de México, Nuevo León y Ciudad de México donde se practican más del 50 por ciento de ellos.

La misma OMS recomienda ampliamente la planificación familiar y la consejería en métodos anticonceptivos postaborto para evitar embarazos no deseados o no planificados.

En el continente americano Brasil, Paraguay, Venezuela y México son los únicos que prohiben el aborto y solo lo justifican cuando esta en peligro la vida de la madre. En el resto del mundo, en todos los países desarrollados está permitido.

La despenalización del aborto lo único que busca es la disminución de los abortos inseguros y muertes de mujeres por realizarlos de manera clandestina.

Se pudiera pensar que una propuesta en México, con casi un 92 por ciento de católicos el asunto pudiera encontrar mas obstáculos para aprobarse por la posición del Vaticano respecto al aborto. Pero si tomamos en cuenta que en Argentina, de donde el Papa Francisco es originario y el 66 por ciento es católico, en México no sería nada difícil romper el tabú.  ¿Usted, qué opina?

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