Los nuevos ricos del Bienestar
Imaginemos, sí, que Morena es todo lo que dicen. Un nuevo linaje de pillos con zapatos Ferragamo, bolsos Luis Vuitton, relojes Cartier y camionetas de lujo. Los nuevos ricos del Bienestar y su clamor por la austeridad republicana (pero en los bueyes de mi compadre).
Impresentables con su magnate del nuevo sindicalismo charro, el diputadoPedro Haces. Indefendibles con su junior heredero en una tienda de Prada en Tokio. Inadmisibles con su pareja de Príncipes del Erario, Sergio Gutiérrez Luna y Diana Karina Barreras, alias Dato Protegido.
Puro Atole del Bienestar con el dedo, sí.
Potentes y tristes emblemas de la reproducción del régimen político en México. El anterior igual que el anterior y todos iguales.
Todo sí, sí.
En todo esto se regodean la oposición y los críticos del régimen. Los micrófonos nacionales arden. Después de tantos corajes, unas pocas alegrías para Joaquín, Ciro, Chumel.
Ya era hora de abrir los ojos.
Imaginemos que millones de ciudadanos despiertan, se dan cuenta que los predicadores de la austeridad republicana son leones disfrazados de corderos franciscanos.
Sí, todo sí, pero después, ¿qué?
Los ciudadanos abren los ojos, voltean a su alrededor y deciden buscar otra opción. Buscan nuevos liderazgos.
Se topan con…
¿“Alito”? ¿Jorge Romero? ¿Markito? ¿Xóchitl otra vez? ¿El derechismo empresarial del movimiento naranja?
Hacia dónde voltean los votantes. Qué opciones tienen. La oposición martillea la imagen abollada de un régimen de líderes opulentos y sus contradicciones. Pero sigue olvidando lo más importante… construir una alternativa.
¿Es una campaña? Es una campaña. Pero una campaña fundada en las contradicciones morales y reales -aunque no ilegales- de la cúpula morenista.
El golpeteo llegó al absurdo de criticar a María Luisa Alcalde montada en un elefante en un viaje al extranjero.
Pero toda esta vorágine digital engrosa el avaricioso mercado de likes, convence a los ya convencidos, sin trascender esa esfera.
Pese a la contradicción “casi biológica” del régimen morenista, en el bolsillo de la gente están los programas sociales, el aumento del ingreso, la reforma en pensiones.
Es mucho más de lo que los otros, los que son iguales, que también vivían -y viven- en una opulenta minoría, les dieron en más de tres décadas de neoliberalismo económico.
Sin una alternativa a Morena, toda esta conversación de los lujos y frivolidades sólo engrosa el avaricioso mercado de likes en redes, convence a los convencidos, sin trascender esa esfera.
El votante dará scroll sin pena ni gloria o, peor aún, ni siquiera se enterará porque el algoritmo sólo le muestra El Chapucero TV, La Mañanera, Polemón, El Chamuco TV y los cantores del régimen.
“Los nuevos ricos del Bienestar”, una lapidaria frase acuñada por Claudio X González, pero vacía sin una alternativa a Morena.
jonathan.lomeli@informador.com.mx