La reforma educativa ya había fracasado
Al reaparecer públicamente justo el día del inicio del ciclo escolar 2018-2019, Elba Esther Gordillo, la nefasta ex dirigente del SNTE, selló la jornada con una frase que pesa como lápida en la moribunda administración del Presidente Peña Nieto: “Recuperé la libertad y la reforma educativa se ha derrumbado”. Es su triunfo y lo disfruta… y más con la “herencia” de 373 millones de pesos que recibió de su madre, una maestra rural que murió hace casi una década.
Pero la reforma no está liquidada por gracia y obra de Gordillo. Ni siquiera por el triunfo de Andrés Manuel López Obrador quien otra vez, hoy después de reunirse con Enrique Peña, reiteró que iniciarán el proceso legislativo para derogarla. No, la reforma educativa fracasa por los errores evidentes en su elaboración, porque fue impuesta de modo arbitrario e injusto; por la incompetencia de la Secretaría de Educación Pública encabezada por Aurelio Nuño, y por la resistencia de miles de maestros en el país.
El quehacer apabullante de López Obrador tiene en su agenda, también, la liquidación de la reforma, pero mientras el futuro Gobierno federal llega al poder (1 de diciembre de 2018) en estados como Jalisco ya se ha trabajado en silencio en una resistencia no reconocida pero eficiente.
La estadística no miente: de los aproximadamente 70 mil maestros en el sistema público en Jalisco, alrededor de siete mil no han sido evaluados conforme lo marca la Ley del Servicio Profesional Docente, esto es 10% del total. En coincidencia con el nuevo ciclo escolar, se inicia la cuarta etapa de evaluación que a decir de los inconformes, tiene una falla reglamentaria en las notificaciones, pues ni siquiera se cumple con el requisito de informar personalmente y por escrito a cada maestro.
De manera supletoria (e indebida) se enviaron correos electrónicos a la página de gestión educativa de la SEJ, y en teoría cada profesor debe ingresar y revisar si está o no convocado para evaluarse. Como respuesta a cualquier sanción, ya hay una campaña para tramitar amparos contra un procedimiento que tiene vicios de origen. “La evaluación ya se cayó”, comentan.
Organizaciones como el Movimiento Magisterial Jalisciense, el Movimiento de Bases Magisteriales y la Asamblea Democrática de Maestros, están a la espera de que se cumpla el compromiso de López Obrador y se dé carpetazo a la reforma educativa.
De hecho, se está capacitando al profesorado para participar activamente, a partir del 25 de agosto, en los foros de consulta sobre la misma reforma y lo que se implementará para sustituirla. El Presidente electo anunció como próximo secretario de Educación a Esteban Moctezuma, quien trabaja con su equipo para tener abierta, en esa fecha, la página de internet en la que se recabarán las opiniones de todos los maestros que decidan participar.
Aunque el futuro promete, están atentos y reservados porque no aceptarán sólo algunos cambios. La demanda es la derogación de la reforma y la cancelación de la misma ley del servicio profesional.
Para que sea más claro el mensaje, están preparando movilizaciones.
No fue Gordillo, fueron los maestros.