Felicitaciones groseras
Pues no se me hace justo que la señora doña Beatriz Gutiérrez Müller de López Obrador, que dicen que es académica, leída e instruida, felicitó a la señora Presidenta, doña Claudia Sheinbaum, con una que, a mi juicio, es una grosería, porque de alguna manera le dijo “tonta”, escalando la grosería al nivel que usted interprete. Y si bien fue la única con tamaños suficientes para insultar, hubo otros groseros de poca monta, pero la gran mayoría la felicitó sinceramente. No sé por qué les pasa esto a los presidentes, pero se le rompió la pala del pastel y luego se burlan de ellos.
Todavía se siguen oyendo cosas del viaje internacional de la Mandataria, entre las que sobresale la forma cariñosa en que la trató el presidente de Brasil y la reacción de no dejarse, de la presidenta italiana, que seguro no era su cuachirul. Siguieron criticando que viaje en avión de pasajeros: imagínese usted que compró su boleto y, al llegar al aeropuerto, se da cuenta de que va a viajar un presidente y una bola de barberos con él, ¿dígame si no le daría miedo?
A mí me daría pánico viajar con un presidente, no importa que sea tan popular como es la nuestra, que ya sabemos que tiene 100% de apoyo popular, 95% de belleza (y subió porque no sé si usted vio la foto que sacaron en este periódico, en que sale guapísima); tiene, además, 100% de apoyo como científica, y en lo único que sí sale un poquito más dañada es en la elección de jueces, que sacó menos de 13%, lo cual es explicable, porque no en todo va a ganar.
Ahorita se prepara para la reforma política y quiere rebajar a los plurinominales, lo que a mí me gustaría mucho si es que el gasto del Congreso disminuye, porque si no, se van a repartir entre más poquitos lo que era de más muchos, cosa que a los pluris y a la llamada oposición no les va a gustar. Pero la están criticando por eso. Pos, hombre, si rebaja los emolumentos de los diputados, ¿qué puede esperar un pobre mortal en referencia a un puesto tan desacreditado, si no es cobrar bien? Con los senadores pasa lo mismo, porque son cuates que en la escuela a lo más que llegaron fue a ser chiquillos roba lonches, y ahora que comen “a dos nalgas”, pues se acostumbran, porque a lo bueno se acostumbra uno y, a ratos, se sienten hasta hechos a mano (no estoy citando a ninguno con nombre de tlatoani azteca).
Hoy, miércoles, salió en los diarios que habrá una tarjeta para hacer gestiones públicas. Lo único que yo les pediría respetuosamente es que la fregada tarjeta sirva y, de una vez, que sirva de identificación y sea suficiente para que los veteranos recojamos el cheque que tan generosamente, con nuestro dinero, nos dan, y que a mí me tuvieron castigado durante algunos años, pero que ya lo estoy gozando plenamente.
@enrigue_zuloaga