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Felices 200 años, ¿Jalisco Libre y Soberano?

Fui de los sorprendidos cuando Enrique Alfaro anunció que el Parque Solidaridad ahora se llamará Luis Quintanar. No es que prefiera el tradicional nombre salinista, ¿pero por qué Luis Quintanar? 

El parque tapatío albergará este viernes el fin de los festejos por los “200 años de Jalisco Libre y Soberano” con un concierto gratuito de Los Ángeles Azules pagado con el dinero de las personas (el grupo cobra entre 1.5 y 1.8 millones de pesos, según notas periodísticas). 

No soy historiador, pero como periodista distingo una fuente fiable. 

Al indagar la biografía del general Luis Quintanar, que el actual Gobierno resalta como el primer gobernador de facto de Jalisco en 1823 e impulsor del federalismo, hallé estos claroscuros.  

Nació en Querétaro, no en Jalisco, y su mandato duró seis meses. Toda su carrera política y militar la forjó en las fuerzas realistas a favor de la Corona Española y luego del Emperador Agustín de Iturbide; este último lo nombró “jefe político” de la entonces provincia de Guadalajara. Así llegó a estas tierras. 

Tras combatir a los insurgentes toda su vida, en la recta final de su carrera Quintanar abdicó de los realistas para enfrentar el centralismo que cristalizó con la declaración de Jalisco como Estado Libre y Soberano el 16 de junio de 1823. 

No obstante, Quintanar fue acusado de iturbidista encubierto y promotor de la reinstalación del emperador en el trono. El periódico capitalino Águila Mexicana publicó que Jalisco era un bastión y refugio de generales que, al amparo de la bandera del federalismo, conspiraban a favor de Iturbide. (Me imagino a Quintanar en esa época diciendo que esas versiones eran “para desestabilizar a Jalisco” y a su Gobierno en un complot fraguado en los sótanos del poder de la Ciudad de México). Estas referencias se encuentran en la revista El Tiempo de Jalisco, Año VII, Número 23, Enero-Marzo 2013.  

Durante su mandato Quintanar cedió a la separación de Colima que dejó de ser parte de Jalisco (tampoco es que los queramos de regreso). La pérdida del territorio, si se me permite la analogía, se repite 200 años después con la pérdida de Teocaltiche a manos del crimen organizado en este sexenio. 

Finalmente Quintanar lidió también con la inseguridad. La revista antes citada refiere:   

“Luis Quintanar, jefe político y militar de Jalisco y uno de sus más destacados defensores, intentó organizar un cuerpo de gendarmes formado por vecinos de los distintos cuarteles en los que estaba dividida la ciudad. La iniciativa tuvo un pobre resultado. Los reclutados, cuando no estaban en contubernio con los ladrones, robaban por sí mismos”.

“El espectro de la delincuencia, la corrupción y la criminalidad en todas sus variantes amenazaba con vulnerar y arruinar el endeble orden social. Simplemente en Guadalajara imperaba la más completa desorganización policíaca: el facineroso deambulaba impune, los vagos y los menesterosos hacían de los portales del centro tapatío su hogar”. 

Felices 200 años, ¿Jalisco Libre y Soberano? 

jonathan.lomeli@informador.com.mx

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