Morenista vs Morenista
En los años sesenta, el dibujante y caricaturista cubano refugiado en Estados Unidos, Antonio Prohias, creó la tira cómica llamada Spy vs Spy, la historia de dos espías en la época de la guerra fría cuyos planes siempre terminaban rebelándose contra sí mismos. Prohias dejó de hacer la tira, pero la heredó a dos personas no menos brillantes, el escritor Duck Edwin y el artista-dibujante Bob Clarke, que la siguieron haciendo un par de décadas más. Los tapatíos de aquellos años la disfrutamos en Mad, una revista inteligente para adolescentes desquehacerados.
La tira Spy vs Spy me vino a la mente a propósito del pleito entre la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, y su antecesor, Cuitláhuac García, ambos morenistas veracruzanos, ambos consentidos y protegidos del expresidente López Obrador, y ambos señalados por actos de corrupción.
Los morenistas no roban ni mienten, dice AMLO, el líder, guía y fundador. Vamos a aguantar la risa para el final.
De acuerdo con Rocío Nahle, su antecesor, Cuitláhuac García, desfalcó al erario y desvió 1,600 millones de pesos destinados a salud hacia otros gastos. Nahle, por su parte, fue vinculada a una triangulación, donde el protagonista es su yerno, para vender medicinas a sobreprecio al IMSS, de acuerdo con una nota de Nayeli Roldán -la periodista que mejor ha cubierto el tema de desabasto de medicinas y corrupción en el sector salud- en Animal Político. Las ventas por asignación directa al yernazo veracruzano son por poco más de mil millones de pesos y el sobreprecio en algunas claves llega a 800 por ciento, nueve veces más (la bleomicina, un medicamento para pacientes con cáncer, fue vendida por el yerno de Nahle al IMSS en 3,200 pesos por unidad, mientras que el Instituto Nacional de Pediatría la compró ese mismo año en 329).
¿Quién traicionó los principios de Morena, Nahle o Cuitláhuac? ¿Quién es el bueno y quién el malo en esta película de corrupción? Son idénticos. Ambos usan el poder para desviar recursos al trabajo político (y algo más pa lo que se ofrezca en la familia) y lo que está de fondo es la batalla por el control político de los 212 municipios, cuyas elecciones son el próximo primero de junio.
Debemos estar profundamente agradecidos con la gobernadora Nahle, porque gracias a ella nos podremos enterar de cómo se desvió el dinero de salud en los Estados en el sexenio de López Obrador, un esquema que muy probablemente se repitió en varios Estados gobernados por Morena, y que explica por qué la Presidenta Sheinbaum le dio hueso a Cuitláhuac García en un puesto para el que no tienen la preparación ni la experiencia: el Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenegas).
Morenista vs Morenista, una historieta que promete tener muchos capítulos y, como en la de los espías, lo divertido será ver cómo las acusaciones se vuelven contra sí mismos.
diego.petersen@informador.com.mx