Ideas

Cambio de época

Nos esta tocando vivir acontecimientos inimaginables hace algunos años. El siglo XX nos dejó herencias maravillosas, entre muchas, dos que son impresionantes: la modificación del rol de la mujer y la disrupción tecnológica.

Por razones de orden económico la mujer se fue alejando de la misión que por muchos años desempeñó en la sociedad. De ser un agente que cumplía funciones formativas dentro del hogar, subordinada a un tratamiento ordinariamente autoritario, sin formación académica o universitaria (salvo algunas excepciones), relegada a segundos planos, “detrás de un gran hombre hay una gran mujer”, se vuelve un actor de primera línea. 

Ya no solo asiste a los centros de formación universitaria, compite y lo hace con éxito. Hace pocos años, el porcentaje de estudiantes de sexo femenino era muy bajo, hoy día más del cincuenta por ciento de los alumnos son mujeres jóvenes.  

El mercado de trabajo se modificó substantivamente. Aunque prevalecen inequidades, su capacidad en el desempeño del cargo y su calidad profesional le han abierto espacios antes reservados exclusivamente a los varones. 

La mujer salió de casa y difícilmente volverá. Se volvió autosuficiente desde el punto de vista económico y con eso ganó independencia y autonomía. Hace algunos ayeres era muy raro ver mujeres viajando solas en los aviones, hoy es común encontrarlas, portafolios en ristre, listas para acudir a una cita de negocios, a un tribunal o a una universidad en cualquier parte del país o del mundo.

Hoy día, no hay, puntualmente, ninguna rama de la actividad o del conocimiento ajena a la mujeres. 

El reto es en el futuro, aprender a trabajar en términos de complementariedad. Veo con optimismo que los jóvenes del sexo masculino están, en lo general, bien dispuestos para, al margen de convencionalismos sociales que consideran arcaicos, caminar juntos y construir un futuro mejor para sus descendientes. 

El otro acontecimiento, impresionante, es la Disrupción Tecnológica.

En términos generales vivimos una era disruptiva en todos los campos. La disrupción es una fuerza incontrolable que está cambiando el mundo. Podríamos decir que la inteligencia humana, en la búsqueda de hacer las cosas en forma diferente a las tradicionales, ha roto con una gran cantidad de paradigmas. 

Como consecuencia de lo anterior se ha dado una verdadera explosión del conocimiento, y éste se ha difundido masivamente –Internet, WhatsApp, Telegram, Google-, al margen de fronteras, razas, condición económica, creencias religiosas o ideológicas.

El cambio es tan profundo que, a manera de ejemplo, citaré algunos conceptos que son parte del lenguaje común de los jóvenes y resultan difíciles de comprender para los Baby Boomers: estrategia digital, big data, app, comercio electrónico, marketing digital, digitalización de procesos, ciberseguridad, migración al iCloud, analítica de negocios, robótica, cyber blogs, smart cities, son, entre muchas, expresiones ordinarias entre los usuarios de los medios de comunicación contemporáneos.

Este es un tema sobre el que volveré en otra ocasión, solo quiero llamar la atención sobre las enormes e impredecibles consecuencias que está teniendo en nuestras vida este fenómeno. 

eugeruo@hotmail.com

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