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¿Auditoría al SIAPA?

Si algo tienen claro en el Gobierno del Estado al mes cuatro de iniciada la nueva administración que encabeza Pablo Lemus, es que el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) es otro legado lastre de sus antecesores, que les empieza a generar tensiones con los usuarios.

Y es que a las quejas añejas por la salida de agua turbia y maloliente (que no deja de salir por muchos grifos de la ciudad), la agudización de los tandeos, las deudas en pago de proveedores y la muy dorada y obesa nómina del organismo operador del agua, ahora se sabe también del viejo problema de las tomas clandestinas u ordeñas ilegales de las tuberías, que se conoce ya como el “huachicoleo del agua”, y la vulnerabilidad de los sistemas de cómputo que han gravado el problema de cartera vencida del SIAPA.

El panorama del abasto y la gestión del agua en la ciudad se ensombrece aún más, porque el anuncio a todo pulmón que hizo el entonces gobernador Enrique Alfaro el 17 de agosto del año pasado, de que el Área Metropolitana de Guadalajara y la Región Altos de Jalisco tenían agua asegurada para los próximos 50 años, quedó sólo para la foto y para el anecdotario de la demagogia, ya que de la Presa El Zapotillo sigue sin llegar una gota.

Para cerrar este abrumador cuadro, entramos ya a la cuenta regresiva de cinco años de la vida útil del Acueducto Chapala-Guadalajara, no sólo por sus problemas de azolve, de la evaporación del agua a cielo abierto, sino porque la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya advirtió del riesgo de colapso del sistema de bombeo.

Si bien los nuevos funcionarios integrantes del denominado Gabinete del Agua han planteado ya la urgencia de construir un nuevo acueducto, que tendría un costo de seis mil 500 millones de pesos, la grave situación financiera del SIAPA dificulta esa posibilidad, al menos en el corto plazo.

Por eso en el Congreso, las y los diputados de oposición que no cedieron a la petición de la bancada naranja de autorizar un aumento del 12.5% a las tarifas del SIAPA llegarán de vacaciones la próxima semana a revisar con lupa el informe que les entregaron los directivos del organismo operador del agua, en el que explican las acciones y los ajustes que están haciendo para arreglar el desastre que les heredó la pasada administración, y cuyas fallas siguen causando irritación entre la población.

Si bien, de la consistencia que se encuentre en este plan de salvamento del SIAPA depende que en el Congreso se reúnan los votos necesarios para un aumento parcial a las tarifas, que no el 12.5% que piden las autoridades, en el Legislativo hay quien piensa que, ante todo el desorden y el endeudamiento encontrado, lo que también debe ser una condición es hacer una auditoría extraordinaria a esa dependencia líder en quejas durante todo el sexenio anterior.

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