A partir de junio, un México nuevo
“Si los resultados favorecen al presidente -en las elecciones del 6 de junio-, podría impulsar cambios más drásticos de los que se han visto en el primer trienio. Si no le favorecen, es previsible que redoble los ataques contra la oposición, además de usar consultas populares para presionar al Congreso para aprobar las reformas que necesita para dejar su ‘huella’ y pasar a la historia, entre ellas una energética, otra político-electoral e incluso convocar a un Constituyente para reescribir la Constitución”. Y se advierte que “las empresas e inversionistas deben prepararse para un entorno de mayores riesgos y ataques reputacionales y navegar la segunda mitad del sexenio”. Esta es la
séptima conclusión a la que llega el Reporte Electoral de Integralia Consultores que fue dado a conocer el lunes pasado.
La consultora en asuntos públicos que es dirigida por Luis Carlos Ugalde, quien fue presidente del Instituto Federal Electoral -hoy INE- del 2003 al 2007 y Secretario de Energía en 1997, hace un profundo análisis de la situación preelectoral en base a encuestas e investigaciones de campo, que revelan, para beneplácito de muchos y lamentos de otros, que de octubre a marzo Morena a perdido mucho terreno político. Señala que si hace unos meses se pronosticaba que de las 15 gubernaturas en juego en la elección de junio, 14 las ganaba el partido en el poder, hoy solo la mitad pudiera considerar que podrá conquistar, además de que por los menos 50 curules perderá en el Congreso, que significa dejar de tener las dos terceras partes que son necesarias para tomar decisiones importantes.
Los siete puntos del reporte se refieren: 1.- Que será la elección más importante de la era moderna, no solo por ser la más grande, sino por las implicaciones, ya que definirá la consolidación del proyecto de López Obrador o su contención por parte del Congreso. 2.- Morena podría ser el partido más votado, pero ha sufrido un desgaste que provocará que el presidente pierda la capacidad de enmendar la Constitución. 3.- Los factores que definirán la elección son la pérdida de popularidad del presidente y los candidatos de coaliciones -sobre todo PRI-PAN- que en conjunto pueden captar muchos de votos. 4.- La participación ciudadana será un factor fundamental. Entre más voten es mayor la probabilidad de voto de castigo al gobierno. 5.- La competencia en la lucha por la gubernaturas se ha nivelado y Morena solo aspira a ganar 7 u 8 estados. 6.- El pronóstico es que será un proceso electoral conflictivo y que si Morena pierde, habrá campaña de desprestigio en contra del Instituto Nacional Electoral (INE), además de pronosticarse marchas y protestas.
En las elecciones del 2018 de los 56 millones de personas que votaron el 53.19 por ciento -30.1 millones de ciudadanos- lo hicieron por Andres Manuel López Obrador. Hoy, muchos de ellos están desangelados y no están dispuestos a otorgar su confianza a través del voto al partido en el poder. Será la votación más grande y compleja, que puede cambiar el rumbo de México. Poco más de 95 millones de personas podrán votar este 6 de junio, y si todos van a las casillas, por el descontento que existe y el desgaste que Morena ha sufrido en el camino, es muy probable que se cumplan las conclusiones del Reporte Electoral de Integralia y que políticamente se tenga un México nuevo para la segunda mitad del año. ¿Usted, qué opina?.
daniel.rodriguez@dbhub.net