Estilo

Como en la playa

Entre salsas adictivas, mariscos de gran sabor y un ambiente sencillo pero cálido, este espacio confirma que las mejores joyas están donde menos las esperas

Para los que vivimos al poniente de la ciudad, este es un lugar que merecerá el viaje. Una vez anotado, el Waze te lleva a este sitio que queda en una esquina y en la planta alta de unos locales. Tiene un pequeño letrero, por lo que casi no lo ves. Una cadena delimita la entrada y nos dice que aquí se arma la fila grande, y es que no es para menos: sus delicias son confeccionadas con esmero y recetas originales.

Iniciaron en 2021 en la cochera de su casa, como todo buen negocio inicia, y un año más tarde se cambiaron a este local, donde operan desde entonces. Tienen un pequeño salón y una terraza que se antoja más, aunque a mí me tocó salón. 

En compañía de Daniela acudí a Salar por recomendación de mi querida Ana Gaby Baeza, quien me dijo: “No te los puedes perder”. Así pues, y con ganas de unos buenos mariscos con recetas propias, emprendí mi camino y aquí te cuento qué tal nos fue.

Iniciamos con una tostada de aguachile zarandeado ($55). La presentan en platito hondo rebosado en su salsa, como para que tú te la prepares; de esta manera tu tostada siempre está crujiente y es más fácil compartir. Su zarandeado lo elaboran con siete chiles y deja una salsa muy rica en sabor; se siente el adobo y un dejo cítrico muy marcado. Sus camarones (tres) los presentan en corte mariposa; acompañan con unas lajas de aguacate, cebolla en corte pluma y hojas de cilantro. Una entrada magnífica con un sabor digno de pregonar.

Seguimos con el espíritu compartidor con un chicharrón de tiburón ($130). Este lo preparan con pescado basa, que es uno de los más sencillos; muy bien rebozado y frito hasta quedar muy crujiente. Lo presentan en plato trinche de peltre, acompañado con unas rodajas de pepino persa, limón y una tacita con su salsa maestra, que es excepcional y muy rica, a base de salsa ponzu con un poco de Tabasco, haciéndola cítrica, picosa, adictiva y dulce. Muy bien lograda y de excelente sabor.

Llegó un buen taco dorado ($25). Lo tienen de camarón, de pulpo o mixto. Yo lo pedí mixto a ver qué tal. Lo sirven en plato hondo, bañado en una salsa de tomate como de torta ahogada, cebolla morada y una rebanada de aguacate. Muy tronador y con un preparadito muy sencillo a base de tomate con las proteínas. Muy cumplidor.

Para no dejar a la solitaria con hambre, por último disfrutamos unos camarones Chamusca2 ($140). Estos los preparan enteros, en corte mariposa, con ceniza de habanero que tateman hasta dejar ennegrecido totalmente, ya que el fin último es que te sepan a humo, logrando así un sabor sinigual. Los presentan en plato trinche y con una salsita al centro a base de tipo macha con perejil, ajo y sal ahumada. Lo acompañan con rodajas de limón, pepino persa y cilantro. Una nueva experiencia gastronómica para disfrutar.

Larga vida a Salar, comedor de playa.

¡Sé feliz!

Evaluación

Comida 4.5

Lugar 4

Servicio 4.5

Salar Comedor de Playa

Domicilio: C. Bernardo Reyes 996, Jardines de Los Poetas, Guadalajara.

Horario: De miércoles a lunes, de 2:00 pm a 7:00 pm.

IG: @salarcomedordelplaya

Teléfono: 3315753437

CT

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