De Dioses, Mitos y Superhéroes (Parte 1)
La llegada de los europeos y sus diferentes concepciones culturales diezmaron considerablemente nuestras creencias y tradiciones
Mientras miraba una película de superhéroes, en ese momento tenso en el que Thor es derrotado, una persona muy querida me planteó una pregunta… ¿por qué la sociedad mexicana conoce más a dioses y diosas de otras culturas? La respuesta puede ser compleja.
Por un lado, la masificación de los medios desde el siglo pasado ha facilitado una invasión simbólica de la cultura dominante, eclipsando a otras culturas. Además, el sistema educativo mexicano se ha cambiado en los últimos 200 años, frecuentemente dejando de lado temas importantes de la historia, adecuando los contenidos a momentos políticos, lo que resulta en la eliminación de materias, temas y la modificación de objetivos. Como consecuencia, podemos observar que varios héroes populares desaparecieron de los libros de texto.
Dentro de este sesgo, la educación resalta solo algunas culturas precoloniales de las muchas que existieron en lo que hoy conocemos como México. Se da mayor énfasis a ciertas culturas, por lo que la gente asocia ese periodo únicamente con los mayas o aztecas (que en realidad son los mexicas) como las “únicas” culturas, lo que restringe la comprensión del amplio patrimonio cultural.
La llegada de los europeos y sus diferentes concepciones culturales resultó en un genocidio; las guerras, los virus y la esclavitud diezmaron considerablemente a la población, que en regiones culturales como el occidente casi llegó a desaparecer. Sin compasión, una gran cantidad de los invasores abusó de los seres humanos de todo este continente, y una de sus justificaciones más fuertes era considerarlos inhumanos por sus ritos y creencias, despojándolos de su humanidad.
El fraile Bartolomé de las Casas abogó y defendió a estos pueblos en varias ocasiones, siendo uno de los momentos más significativos la Junta de Valladolid (1550-1551). Allí se debatió entre la libertad (humanidad) y la esclavitud (bestialidad) de los habitantes del continente, logrando mejorar las Leyes de Indias y creando la figura del “protector de indios”. Desde un punto de vista simbólico, se les otorgó a los autóctonos el derecho, no solicitado por ellos, de ser considerados poseedores de alma y, por lo tanto, iguales a los invasores, aunque no realmente iguales, ya que a pesar de las leyes y edictos, fueron esclavizados, despreciados y empobrecidos.
La cristianización resultó en la marginación de las creencias originarias, consideradas demoníacas. El choque entre la religión impuesta y los sistemas de creencias originarios era inevitable desde la base de sus dogmas. La creencia en un solo Dios (monoteísmo), que se sacrifica por la humanidad, sumado a la resurrección en una vida eterna dentro de un paraíso primordial, contrasta con la creencia en diversos dioses (politeísmo), que requieren sacrificios humanos y no ofrecen vida eterna.
Como consecuencia del enfrentamiento entre los dos sistemas de creencias, la memoria de los dioses antiguos comenzó a desvanecerse después de 300 años de invasión. La independencia de México resultó en una memoria fragmentada y en una sociedad diversa que continuó con una visión colonialista hacia los pueblos originarios, relegando sus creencias y su estilo de vida.
Para saber
Esta entidad está compuesta por aspectos de índole multicultural que durante su proceso evolutivo ha forjado de manera distintiva su identidad. Sus habitantes como parte esencial de sus componentes producen la herencia cultural material e inmaterial, representada por su entorno natural, arquitectura, urbanismo y tradiciones, los cuales, se encuentran sujetos a un proceso constante de adaptación a los tiempos modernos.
CT