Tecnología
El arte trasciende los muros del mayor hospital psiquiátrico de Argentina
Actualmente en el Borda funcionan 13 talleres de teatro, circo, música, plástica, mimo, letras, entre otros, que integran a pacientes internados
BUENOS AIRES, ARGENTINA (04/AGOSTO/2012) - En el Hospital Borda, el mayor psiquiátrico de Argentina, talleres de arte buscan aliviar el sufrimiento de los enfermos y les permiten trascender los muros de la institución al ponerlos en contacto con la sociedad.
"El proceso creador produce efectos contundentes y los talleres tienen una producción en recitales, obras de teatro o plástica, que intentamos de muy buena calidad, para mostrar en teatros, universidades, festivales, congresos y en la calle", dijo a la AFP el coordinador de la iniciativa, Alberto Sava.
El 'Borda', como se conoce en Buenos Aires al Hospital de Salud Mental José Tiburcio Borda, fue fundado en 1865 y alberga a unos 700 pacientes varones en un complejo de 19 hectáreas ubicado en la capital argentina.
Sava, director de teatro, mimo, docente y psicólogo social, es fundador del Frente de Artistas del Borda, creado en plena primavera democrática tras la dictadura (1976-1983), cuando se intentó, sin éxito, llevar a cabo un proceso de cierre de manicomios similar al de los años 1970 en Italia, con el objetivo de "sacar la locura a la calle y abrir puentes con la sociedad".
"Aquí hay una cantidad de muchachos internados con mucha potencia artística que se ve en los patios cuando tocan la guitarra, cantan, o en las pintadas y grafitis de las paredes, o en la poesía que venden en los pasillos", contó Sava en su pequeña oficina en el hospital.
Actualmente en el Borda funcionan 13 talleres de teatro, circo, música, plástica, mimo, letras, entre otros, que integran a pacientes internados, externados (dados de alta o ambulatorios), profesionales, estudiantes y vecinos.
"El arte es una herramienta de transformación social y sus efectos se notan porque el arte cura", aseguró la psicóloga Mirtha Otazúa, coordinadora de uno de los talleres.
Otazúa reúne a pacientes y colaboradores, en su mayoría estudiantes de psicología, en un grupo que teatraliza diferentes situaciones relacionadas con la vida en el hospital y en las que los pacientes intercambian roles con los médicos.
- "Transformar el imaginario social sobre la locura" -
Para Oscar Ciancio, artista plástico, mimo y coordinador del taller de Artes Visuales del Frente del Artistas del Borda, el objetivo es "que la gente pueda producir un hecho artístico de buena calidad que ayude a transformar el imaginario social sobre la locura".
"Con la obra de arte, los enfermos salen del lugar del encierro y comienzan a encontrar su identidad", dijo Ciancio a la AFP, y apuntó que "la mayoría no tiene por qué estar encerrado, pero algunos llevan más de 20 años acá".
En muchos casos, las familias de los internos rechazan convivir con ellos o aducen que no tienen recursos económicos para hacerlo. Otros podrían vivir solos, pero no tienen vivienda y no consiguen trabajo.
Si bien el Frente de Artistas funciona de manera independiente y no oculta sus críticas a algunas prácticas hospitalarias, el director del Hospital Borda, Ricardo Miguel Picasso, reconoce su trabajo.
"Es muy interesante lo de los talleres porque la expresión artística permite ampliar el vínculo de los pacientes con la sociedad", dijo a la AFP y destacó que el Frente "tiene un perfil contestatario, pero valioso, porque apuntó a liberar ciertas ataduras que en el hospital existían desde la dictadura".
Sin embargo, el psicoterapeuta, que lleva 32 años en el Borda y dos en su cargo, defendió a la institución.
"Es un hospital muy intenso donde conviven muchas corrientes ideológicas, tanto en la forma de abordar las terapéuticas psiquiátricas como en los conceptos social y político", consideró.
- "Lugares violatorios de los derechos humanos" -
Aunque el proceso de cierre de los manicomios impulsado en los años 1980 no prosperó en Argentina, una Ley de Protección de la Salud Mental, aprobada por el Congreso en 2010 y que aún debe ser reglamentada, promueve que los enfermos mentales sean tratados sin confinamiento y en áreas de los hospitales públicos generales.
Sava espera que esta nueva ley allane el camino hacia el cierre de todos los manicomios del país.
"Los manicomios, tanto públicos como privados, son lugares violatorios de los derechos humanos, eso significa que la calidad de vida es mala, que se come mal, se viste muy mal, se sobremedica, hay violencia física y psíquica. Son como campos de concentración", enfatizó.
En Argentina hay 22 mil enfermos mentales internados en instituciones públicas y privadas, según Sava.
"El proceso creador produce efectos contundentes y los talleres tienen una producción en recitales, obras de teatro o plástica, que intentamos de muy buena calidad, para mostrar en teatros, universidades, festivales, congresos y en la calle", dijo a la AFP el coordinador de la iniciativa, Alberto Sava.
El 'Borda', como se conoce en Buenos Aires al Hospital de Salud Mental José Tiburcio Borda, fue fundado en 1865 y alberga a unos 700 pacientes varones en un complejo de 19 hectáreas ubicado en la capital argentina.
Sava, director de teatro, mimo, docente y psicólogo social, es fundador del Frente de Artistas del Borda, creado en plena primavera democrática tras la dictadura (1976-1983), cuando se intentó, sin éxito, llevar a cabo un proceso de cierre de manicomios similar al de los años 1970 en Italia, con el objetivo de "sacar la locura a la calle y abrir puentes con la sociedad".
"Aquí hay una cantidad de muchachos internados con mucha potencia artística que se ve en los patios cuando tocan la guitarra, cantan, o en las pintadas y grafitis de las paredes, o en la poesía que venden en los pasillos", contó Sava en su pequeña oficina en el hospital.
Actualmente en el Borda funcionan 13 talleres de teatro, circo, música, plástica, mimo, letras, entre otros, que integran a pacientes internados, externados (dados de alta o ambulatorios), profesionales, estudiantes y vecinos.
"El arte es una herramienta de transformación social y sus efectos se notan porque el arte cura", aseguró la psicóloga Mirtha Otazúa, coordinadora de uno de los talleres.
Otazúa reúne a pacientes y colaboradores, en su mayoría estudiantes de psicología, en un grupo que teatraliza diferentes situaciones relacionadas con la vida en el hospital y en las que los pacientes intercambian roles con los médicos.
- "Transformar el imaginario social sobre la locura" -
Para Oscar Ciancio, artista plástico, mimo y coordinador del taller de Artes Visuales del Frente del Artistas del Borda, el objetivo es "que la gente pueda producir un hecho artístico de buena calidad que ayude a transformar el imaginario social sobre la locura".
"Con la obra de arte, los enfermos salen del lugar del encierro y comienzan a encontrar su identidad", dijo Ciancio a la AFP, y apuntó que "la mayoría no tiene por qué estar encerrado, pero algunos llevan más de 20 años acá".
En muchos casos, las familias de los internos rechazan convivir con ellos o aducen que no tienen recursos económicos para hacerlo. Otros podrían vivir solos, pero no tienen vivienda y no consiguen trabajo.
Si bien el Frente de Artistas funciona de manera independiente y no oculta sus críticas a algunas prácticas hospitalarias, el director del Hospital Borda, Ricardo Miguel Picasso, reconoce su trabajo.
"Es muy interesante lo de los talleres porque la expresión artística permite ampliar el vínculo de los pacientes con la sociedad", dijo a la AFP y destacó que el Frente "tiene un perfil contestatario, pero valioso, porque apuntó a liberar ciertas ataduras que en el hospital existían desde la dictadura".
Sin embargo, el psicoterapeuta, que lleva 32 años en el Borda y dos en su cargo, defendió a la institución.
"Es un hospital muy intenso donde conviven muchas corrientes ideológicas, tanto en la forma de abordar las terapéuticas psiquiátricas como en los conceptos social y político", consideró.
- "Lugares violatorios de los derechos humanos" -
Aunque el proceso de cierre de los manicomios impulsado en los años 1980 no prosperó en Argentina, una Ley de Protección de la Salud Mental, aprobada por el Congreso en 2010 y que aún debe ser reglamentada, promueve que los enfermos mentales sean tratados sin confinamiento y en áreas de los hospitales públicos generales.
Sava espera que esta nueva ley allane el camino hacia el cierre de todos los manicomios del país.
"Los manicomios, tanto públicos como privados, son lugares violatorios de los derechos humanos, eso significa que la calidad de vida es mala, que se come mal, se viste muy mal, se sobremedica, hay violencia física y psíquica. Son como campos de concentración", enfatizó.
En Argentina hay 22 mil enfermos mentales internados en instituciones públicas y privadas, según Sava.