Toro furioso

GUADALAJARA, JALISCO (04/FEB/2017).- Para la casa de Sant’Agata hacer deportivos parece ser materia dominada. Tal vez innovar sería el reto principal de Lamborghini. Una vez más lo han logrado, en esta ocasión con el Lamborghini Aventador S, aquel superdeportivo que llegó en 2013 para poner los estándares de la marca aún más alta.

Para muchos, la marca hace coches iguales siempre, y es verdad que este coche tiene la esencia de su casa armadora, aun y cuando se le han hecho algunos cambios. Sin embargo el tema más significativo viene en el rubro mecánico, específicamente en la dirección, que ahora es incorporada en las cuatro ruedas, facilitando la maniobrabilidad y mejorando la velocidad en curvas.

Este Aventador tiene la característica baja altura de todo el portafolio, aunado a la agresividad y aerodinamismo de estas obras de arte de la ingeniería. En esta variante S se observa un breve espacio frontal, con una especia de “V” marcada en toda la lámina delantera. El cofre tiene un par de pliegues que imprimen actitud, mismos que son complementados faros afilados; la fascia delantera tiene un par de enormes entradas de aire, coronadas por un toque aerodinámico con el lip delantero, para añadir mayor adherencia al asfalto. En las laterales lo más notable son las generosas entradas de aire, que ayudan a enfriar los frenos traseros, además, de rines en aleación de aluminio de diseño exclusivo, de 20 pulgadas adelante y 21 para el eje trasero. El diseño es concluido por la parte trasera, donde se observa una empinada bajante, que choca con la forma caprichosa de las calaveras y la llamativa punta de escape central.

Al interior, la naturaleza deportiva de este coche comulga con un diseño un tanto futurista, pues existe un gran número de botones en la consola central, que a su vez se erige desde el centro formando una especie de “montículo”. Los asientos son tipo cubo, forrados en piel y Alcantara, con patrones de diamante, vivos y costuras aparentes al color de la carrocería. Hasta cierto punto es un diseño “simple”, pues se busca la reducción de peso y una amplia visibilidad.

La tecnología fue puesta a  punto, ya que ahora este “Lambo” ofrece una discreta pantalla central, con conectividad compatible con casi cualquier smartphone e interfaz Apple CarPlay.

Respecto al Aventador común, esta variante S conserva el mismo motor de doce cilindros en posición “V”, pero ahora desarrolla 740 y no 700 caballos de fuerza como antes. El motor de 6.5 litros de desplazamiento incorpora el sistema de Cylinder On Demand y Star Stop, además de cuatro nuevos modos de manejo: Strada; Sport; Corsa y Ego, siendo este último modo que lleva a este italiano de 0-100 km/h en 2.9 segundos y una velocidad tope de 350 km/h, según datos de la armadora.

En Europa este bólido ya comenzó a comercializarse, y lo hace con un costo base de 382 mil 211 euros, algo así como 8.5 millones de peso mexicanos.