Suplementos
San Luis Potosí, alma de México
El Estado, considerado el centro geográfico del país, es cuna de maravillas naturales y culturales
GUADALAJARA, JALISCO (03/MAY/2015).- A veces llamado el centro geográfico del país, San Luis Potosí es mucho más que un punto en el mapa y, por su situación estratégica posee una diversidad de ecosistemas que favorecen el turismo de aventura pero, también, existen muchos sitios en los que se puede estimular la curiosidad histórica y apreciar el peso y belleza de sus tradiciones, siempre a disposición del visitante.
Se trata de un Estado de la República de rango medio en extensión, pero cuenta con 58 municipios que se encuentran distribuidos en cuatro regiones o zonas que determinan el clima, la geografía o las tradiciones; se trata del Altiplano, la Zona Centro, la Media y la célebre Huasteca —en este caso, la Potosina— que comparte rasgos de identidad con otras tres entidades del país.
No hace muchos años que San Luis Potosí busca incrementar la explotación de sus capacidades para el turismo, pero siempre ha sido una Entidad importante gracias a su ubicación, que lo convierte en centro y directriz de comercio y transporte para toda clase de productos, en especial porque colinda con Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Jalisco y Zacatecas.
Historia en breve
Desde sus orígenes, San Luís Potosí se distinguió por su riqueza natural y cultural; poblado en el Norte por tarascos, huachichiles y chichimecas, el sur era habitado por pames, nahuas y huastecos, que eran más pacíficos. Al concluir la guerra entre chichimecas y españoles y consumada la colonización, en 1592 se descubrieron las minas de plata del cerro de San Pedro y en los alrededores se fundaron comunidades, una de ellas el pueblo de San Luis de Mezquitique, la base de lo que hoy es la capital estatal.
Al asentarse, los pequeños poblados dieron lugar a los siete barrios tradicionales de la villa que, en 1656, obtuvo su Escudo de Armas por parte del Virrey don Francisco Fernández de la Cueva, y se le dio categoría de “ciudad”, que cambió su nombre a “minas del Potosí” (en alusión al cerro boliviano). En 1863, Benito Juárez la declaró capital del país y, en 1910, Francisco I. Madero promulgó ahí el célebre Plan de San Luís, para iniciar la Revolución Mexicana.
Las regiones
Con sus regiones bien delimitadas, las opciones para el turista cubren numerosos aspectos de interés y, por ejemplo, el Altiplano es atractivo por sus haciendas y pueblos fantasma, remanentes de pasadas épocas de auge para la minería, que tan importante fue para la entidad. En la región Centro, justo alrededor de la capital del estado, la ciudad y su historia son lo esencial, desde visitar el Centro Histórico —con sus jardines, parques y museos— donde además de actividades culturales abundan las leyendas.
La región Media posee atractivos naturales que permiten disfrutar del buceo y el ciclismo, pasear y apreciar la vida en el campo como parte de una tradición que los pobladores conservan, pero que corre el riesgo de desaparecer. Finalmente, la pródiga Huasteca Potosina cautiva gracias a sus ríos y cascadas, paisajes que llaman a la aventura y a realizar numerosas actividades como descenso a rapel, ciclismo, kayakismo o excursionismo; a todo ello, se pueden sumar las zonas arqueológicas, la ubérrima fauna y la hospitalidad de la gente, lo mismo que su reconocida gastronomía.
Las ciudades
Antes de abordar los sitios más conocidos para el viajero, la Entidad ofrece antes que todo sus principales centros de población como atracción: San Luis Potosí, Ciudad Valles y Matehuala, todas ellas dotadas de infraestructura y servicios de gran calidad; además, es en la capital donde la cultura y tradiciones locales han forjado los elementos que dan identidad a los pobladores, entre los que destacan el Cerro de San Pedro, la Caja del Agua, las inevitables enchiladas potosinas, los rebozos de Santa María del Río y los sones huastecos.
Ahora, conocida como la “capital de la Huasteca”, la calurosa Ciudad Valles representa el principal punto de partida para quien desea visitar las zonas arqueológicas, cascadas y todo lo relacionado con esta reserva de la biosfera que es la Huasteca Potosina; asimismo, Matehuala cuenta con un símbolo visible de identidad comunitaria —el Cerro del Fraile— pero se distingue por el Mercado Arista, donde además de productos y dulces regionales se hallan algunas talabarterías, donde se realizan trabajos artesanales típicos de piel.
Xilitla de James
El nombre de Edward James ya es inseparable de Xilitla, un pueblo tradicional habitado por nahuas y téenek; por su ubicación y ambiente de naturaleza exuberante atrae al visitante, no sólo para recorrer sus calles empinadas o visitar los lugares antiguos, sino para desentrañar los orígenes y vestigios de las construcciones que el loco inglés dejó en el lugar.
En 2011, Xilitla se convirtió en el segundo Pueblo Mágico en San Luis Potosí —el primero fue Real de Catorce— y la distinción la ganó por méritos propios, lo que constata el visitante que prueba la calidad de los servicios y, como la mayoría, comienza a dilucidar si lo de Edward James es en verdad “surrealismo” o la inspiración provino de la geografía local.
La belleza de Real de Catorce
Si algo distingue a este —ahora— Pueblo Mágico, es que ahí se fusionan las leyendas y las pasadas y breves glorias de la minería con un presente que brinda un sitio pintoresco, de calles empedradas, angostas y empinadas. Impresiona la convergencia de razas, credos y lenguas, lo que se acentúa gracias a la presencia de los extranjeros.
Durante los fines de semana, temporada vacacional y los días de fiesta, la actividad aumenta y los visitantes llegan para explorar las ruinas, pasear a caballo, hacer un recorrido por las planicies del desierto, disfrutar de los cielos nocturnos o, como muchos, para aproximarse a Wirikuta, uno de los lugares sagrados para los wixaritari (o huicholes).
LA LLEGADA
Guía de hoteles
v Panorama: A dos cuadras de la Plaza de Armas y a tres de la catedral. Av. Venustiano Carranza No. 315.
v La Posada Hotel y suites. A 5 minutos del Centro Histórico y 15 del aeropuerto. Carretera a Mexico km 200.2, Zona Hotelera.
v María Cristina. También en pleno Centro, en la ruta de rcorridos turísticos.
Juan Sarabia 110.
Se trata de un Estado de la República de rango medio en extensión, pero cuenta con 58 municipios que se encuentran distribuidos en cuatro regiones o zonas que determinan el clima, la geografía o las tradiciones; se trata del Altiplano, la Zona Centro, la Media y la célebre Huasteca —en este caso, la Potosina— que comparte rasgos de identidad con otras tres entidades del país.
No hace muchos años que San Luis Potosí busca incrementar la explotación de sus capacidades para el turismo, pero siempre ha sido una Entidad importante gracias a su ubicación, que lo convierte en centro y directriz de comercio y transporte para toda clase de productos, en especial porque colinda con Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Jalisco y Zacatecas.
Historia en breve
Desde sus orígenes, San Luís Potosí se distinguió por su riqueza natural y cultural; poblado en el Norte por tarascos, huachichiles y chichimecas, el sur era habitado por pames, nahuas y huastecos, que eran más pacíficos. Al concluir la guerra entre chichimecas y españoles y consumada la colonización, en 1592 se descubrieron las minas de plata del cerro de San Pedro y en los alrededores se fundaron comunidades, una de ellas el pueblo de San Luis de Mezquitique, la base de lo que hoy es la capital estatal.
Al asentarse, los pequeños poblados dieron lugar a los siete barrios tradicionales de la villa que, en 1656, obtuvo su Escudo de Armas por parte del Virrey don Francisco Fernández de la Cueva, y se le dio categoría de “ciudad”, que cambió su nombre a “minas del Potosí” (en alusión al cerro boliviano). En 1863, Benito Juárez la declaró capital del país y, en 1910, Francisco I. Madero promulgó ahí el célebre Plan de San Luís, para iniciar la Revolución Mexicana.
Las regiones
Con sus regiones bien delimitadas, las opciones para el turista cubren numerosos aspectos de interés y, por ejemplo, el Altiplano es atractivo por sus haciendas y pueblos fantasma, remanentes de pasadas épocas de auge para la minería, que tan importante fue para la entidad. En la región Centro, justo alrededor de la capital del estado, la ciudad y su historia son lo esencial, desde visitar el Centro Histórico —con sus jardines, parques y museos— donde además de actividades culturales abundan las leyendas.
La región Media posee atractivos naturales que permiten disfrutar del buceo y el ciclismo, pasear y apreciar la vida en el campo como parte de una tradición que los pobladores conservan, pero que corre el riesgo de desaparecer. Finalmente, la pródiga Huasteca Potosina cautiva gracias a sus ríos y cascadas, paisajes que llaman a la aventura y a realizar numerosas actividades como descenso a rapel, ciclismo, kayakismo o excursionismo; a todo ello, se pueden sumar las zonas arqueológicas, la ubérrima fauna y la hospitalidad de la gente, lo mismo que su reconocida gastronomía.
Las ciudades
Antes de abordar los sitios más conocidos para el viajero, la Entidad ofrece antes que todo sus principales centros de población como atracción: San Luis Potosí, Ciudad Valles y Matehuala, todas ellas dotadas de infraestructura y servicios de gran calidad; además, es en la capital donde la cultura y tradiciones locales han forjado los elementos que dan identidad a los pobladores, entre los que destacan el Cerro de San Pedro, la Caja del Agua, las inevitables enchiladas potosinas, los rebozos de Santa María del Río y los sones huastecos.
Ahora, conocida como la “capital de la Huasteca”, la calurosa Ciudad Valles representa el principal punto de partida para quien desea visitar las zonas arqueológicas, cascadas y todo lo relacionado con esta reserva de la biosfera que es la Huasteca Potosina; asimismo, Matehuala cuenta con un símbolo visible de identidad comunitaria —el Cerro del Fraile— pero se distingue por el Mercado Arista, donde además de productos y dulces regionales se hallan algunas talabarterías, donde se realizan trabajos artesanales típicos de piel.
Xilitla de James
El nombre de Edward James ya es inseparable de Xilitla, un pueblo tradicional habitado por nahuas y téenek; por su ubicación y ambiente de naturaleza exuberante atrae al visitante, no sólo para recorrer sus calles empinadas o visitar los lugares antiguos, sino para desentrañar los orígenes y vestigios de las construcciones que el loco inglés dejó en el lugar.
En 2011, Xilitla se convirtió en el segundo Pueblo Mágico en San Luis Potosí —el primero fue Real de Catorce— y la distinción la ganó por méritos propios, lo que constata el visitante que prueba la calidad de los servicios y, como la mayoría, comienza a dilucidar si lo de Edward James es en verdad “surrealismo” o la inspiración provino de la geografía local.
La belleza de Real de Catorce
Si algo distingue a este —ahora— Pueblo Mágico, es que ahí se fusionan las leyendas y las pasadas y breves glorias de la minería con un presente que brinda un sitio pintoresco, de calles empedradas, angostas y empinadas. Impresiona la convergencia de razas, credos y lenguas, lo que se acentúa gracias a la presencia de los extranjeros.
Durante los fines de semana, temporada vacacional y los días de fiesta, la actividad aumenta y los visitantes llegan para explorar las ruinas, pasear a caballo, hacer un recorrido por las planicies del desierto, disfrutar de los cielos nocturnos o, como muchos, para aproximarse a Wirikuta, uno de los lugares sagrados para los wixaritari (o huicholes).
LA LLEGADA
Guía de hoteles
v Panorama: A dos cuadras de la Plaza de Armas y a tres de la catedral. Av. Venustiano Carranza No. 315.
v La Posada Hotel y suites. A 5 minutos del Centro Histórico y 15 del aeropuerto. Carretera a Mexico km 200.2, Zona Hotelera.
v María Cristina. También en pleno Centro, en la ruta de rcorridos turísticos.
Juan Sarabia 110.