Regalo de Pascua
Después de una larga espera, llegará a México el más compacto de los Jeep
GUADALAJARA, JALISCO (22/ABR/2017).- Es compacto, bonito y ostenta la marca Jeep. Esto ya sería suficiente para garantizar su éxito, pero el Renegade tiene otras virtudes escondidas que finalmente se revelarán al consumidor mexicano.
Para conocerlo más de cerca, Fiat Chrysler Automóviles (FCA) nos invitó a Recife, en Brasil, donde es producido el Renegade, en la que es la más moderna fábrica del grupo en el mundo.
Por fuera, se le reconoce de inmediato como parte de la familia. El frente con las siete ranuras verticales, los faros redondos y marcas sobre las ruedas en color negro le dan ese aire de todo-terreno que tan atractivo resulta, principalmente a aquellos cuya aventura no irá más allá de enfrentar a los baches de la ciudad.
Esos estarán a gusto en un auto cuyo nivel de espacio y equipamiento es agradable para cuatro personas. El nivel de equipamiento será distribuido en dos versiones: Sport y Latitude. Más tarde llegará el Trailhawk, el único con verdaderas capacidades para sortear terrenos más difíciles que los camellones de las avenidas.
Los asientos pueden estar forrados de tela o piel; hay de dos hasta siete bolsas de aire y todos tienen frenos ABS y control de estabilidad y tracción, lo que se agradece.
El diseño interior es muy agradable. Hay varios detalles que recuerdan el clásico frente de los Jeep, con las siete ranuras y los faros redondos, como en el marco de las bocinas de las puertas. Todos van en un color distinto al negro predominante en la cabina y dan un toque especial al Renegade. Los asientos delanteros son cómodos y están forrados de tela con costuras rojas en algunas versiones. Hay buena pantalla con U-Connect y puerto USB.
Atrás no sobra espacio, pero tampoco podemos decir que falta. Pese a sus dimensiones reducidas (4.23 metros de largo total), el Renegade tiene buen espacio interior . La cajuela, con los asientos traseros en su posición normal, es chica con sus 260 litros de espacio para equipaje.
Motor y desempeño
Para México el Renegade vendrá con una máquina de 4 cilindros, con 1.8 litros de desplazamiento, potencia de 130 HP y 127 libras-pie de torque. Esa fuerza va a las ruedas delanteras y lo que la hace llegar ahí es una caja de cambios automática de seis velocidades, que hace buen juego con el motor.
Hace un año pudimos probar el Renegade con la caja de nueve cambios, también disponible en mercados como el brasileño, pero nos gustó más esta configuración por la suavidad con la que opera, sin los brincos constantes de aquélla.
El desempeño es bueno sin llegar a sobresaliente. Lo condujimos a nivel del mar y el Renegade se mostró sólido, con buena sensación de aplomo y estabilidad. Nadie va a ganar arrancones con él, pero nadie tampoco estará esperando que sea un rival del Challenger Demon.
Los frenos son de discos en las cuatro ruedas y mostraron un buen funcionamiento en las carreteras de la calurosa zona metropolitana de Recife. La dirección es un poco más pesada de lo que nos hubiera gustado para el manejo urbano, pero esto se agradece tanto en la carretera como en terracería, donde la buena altura al piso de la Renegade le permite circular con cierta desenvoltura, aunque no sea precisamente un 4x4 como el Wrangler.
Los precios comenzarán en 379,900 pesos para la versión Sport y de 414,900 para el Latitude. El Renegade comienza a venderse en México este mes de mayo y por lo que vimos y sentimos, dos veces ya, tiene virtudes suficientes para encontrar una buena cantidad de admiradores mexicanos, que no serán aventureros radicales de los que cruzan ríos, suben rocas o se divierten en las dunas, pero sí quieren algo más alto para sortear la jungla urbana, cada vez más llena de baches, topes y otros obstáculos.
Sergio Oliveira/Recife