Suplementos

Prueba de manejo. Nissan Maxima 2009

Entre el lujo y el confort

Al remozar el Maxima para 2009, Nissan acertó en el blanco con sus formas que llaman, y mucho, la atención en las calles. Es su manejo y espacio interior que se encuentran en una especie de punto intermedio entre dos estilos. En el intento por estar en ambos extremos, el del confort y el de la conducción divertida, puede agradar a algunos que quieren las dos características en un solo coche, pero corre el riego de dejar insatisfechos a otros.

Estamos de acuerdo con la decisión de Nissan de no crecer el largo total del Maxima en esta nueva generación. Hacerlo hubiera sido entrar en el peligroso terreno de los autos demasiado largos, que casi sólo encuentran mercado en Estados Unidos o en una esfera de precio y prestaciones muy superiores. Sin embargo, al hacer del Maxima 2009 un vehículo más corto que su antecesor, la marca nipona corrió otro riesgo, el de quitarle uno de sus principales atractivos: el espacio interior trasero.

El Maxima se encuentra en un segmento de mercado muy poco poblado, el de los sedanes grandes de lujo, con tracción delantera. Ahí habitan autos como el Volkswagen Passat, de tamaño más comedido; el Acura TL; el Lincoln MKS y el Toyota Avalon, que no se vende en México. No es sin motivo que no existan muchos coches en esa esfera. Para tener el estatus que exige el consumidor del segmento, es necesario ofrecer una combinación entre lujo y potencia que, mezclados con la tracción delantera, se hacen casi inviables. Esto porque al flirtear con la conducción deportiva, los autos que ponen las ruedas anteriores a trabajar doble, para moverlos y guiarlos, comprometen uno de los puntos más importantes del buen manejo, la dirección. El resultado se siente en el volante, que se muestra nervioso ante una entrega más brusca del poder, en el efecto conocido en el argot del mundo automotor como “torque steer”. El Maxima tiene, además, otro detalle que le frena las pretensiones deportivas, la caja de cambios de tipo CVT.

Nissan transformó este tipo de transmisiones en su principal carta a favor de la reducción de las emisiones de sus autos. Las cajas de movimiento continuamente variables al no tener engranes tradicionales, presumen tener siempre el motor en las revoluciones adecuadas para un  rendimiento óptimo. Puede ser. Pero en la práctica, lo que siente es algo insípido, plano, cuya absoluta suavidad no nos parece argumento suficiente para hacernos olvidar una buena caja automática tradicional. Es cierto, el Maxima, con el paquete deportivo, tiene dos enormes paletas detrás del volante, para ofrecer al piloto algo con que jugar mientras conduce. Como no son engranes tradicionales, sino posiciones pre-programadas por computadora, sí ayudan al aumentar o disminuir la rotación del excelente motor V6 de 3.5 litros y 290 CV, pero –y llámanos nostálgicos, si quiere- seguimos extrañando aquél “brinquito” del auto que nos decía, juguetón: “Órale, vámonos a correr”.

Con la suspensión pasa algo similar, pero aquí el pecado es otro. El Maxima ya no es un auto confortable, en el que sus ocupantes navegan por encima de las imperfecciones del camino como Cristo sobre las aguas. Nissan ajustó deportivamente la suspensión del coche y esto incomoda cuando andamos en pisos irregulares, abundantes en nuestro día a día. Los neumáticos contribuyen para esto. Con medidas 225/40 R19, son más delgados de lo que deberían, al menos en nuestro punto de vista. Pero que se ven muy bien, esto ni duda cabe.

El aplomo del coche mejoró mucho. Ya no hay el ligero desconcierto que antes se sentía en velocidades cercanas a la segunda centena de kilómetros por hora. El Maxima tiene aplomo y solidez suficientes para transitar muy rápido. La dirección también se porta bien en estos momentos y el conjunto nos deja un coche relativamente ágil, casi divertido.

Pasar algunas horas dentro del coche es también más agradable que antes. Hay excelentes asientos delanteros, con ajustes eléctricos y memoria. El tablero es mejor construido y está libre de ruidos, al menos así fue durante nuestra prueba. Los materiales son más refinados y el ambiente de lujo es más claro en este modelo 2009. Los pasajeros del asiento posterior tienen algo menos de espacio para piernas, es cierto, pero no viajan apretados.

Disfrutarlo es sólo una cuestión de encontrar un buen pavimento. En piso plano, el Maxima es un coche extremadamente agradable. Es potente, firme, estable, rápido y hasta parco en su consumo de combustible. Pero al intentar darle más deportividad que confort, nos parece que Nissan se equivoca un poco. Le hubieran dejado esto a su división Infiniti, que no sólo ofrece lujo, también nos da una deportividad como ninguna otra marca de lujo japonesa. Con una suspensión más suave, una caja automática tradicional y llantas de perfil más alto, el Maxima sería prácticamente imbatible como el gran auto de lujo oriental. Con una caja, digamos, de doble embrague como la del GT-R y tracción en las ruedas traseras, desafiaría a los gigantes del segmento. Como está, insistimos, nos parece indeciso entre el lujo y la deportividad. Pero estamos seguros que encontrará a sus clientes entre los que viven el mismo tipo de indecisión.

Sergio Oliveira
 

Ficha Técnica

Nissan Maxima

Motor: Frontal transversal; seis cilindros en V; 3.5 litros de desplazamiento; DOHC; 24 válvulas; con inyección de combustible secuencial multipunto. Potencia: 290 cv @ 6,400 rpm / Torque: 261 libras-pie @ 4,400 rpm

Tracción: Delantera.

Transmisión: Automática, continuamente variable (CVT), con modo manual.

Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Independiente, de tipo Multilink y barra estabilizadora.

Frenos: De discos ventilados en las cuatro ruedas, con sistema antibloqueo (ABS) y distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBD).

Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.

Dimensiones y capacidades:

Largo / Ancho / Alto (mm)

4,843 / 1,860 / 1,467

Distancia entre ejes: 2,775 mm

Peso: 1,647 kilogramos.

Tanque- 75.7 litros.

Cajuela- 402 litros.

Precio: 450,500 pesos

Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:

Aceleración de 0 a 100 km/h: en 7.8 segundos

Frenado de 100 km/h a cero: en 41 metros

Cuarto de milla: 15.75 segundos a 144.2 km/h

Velocidad máxima observada: 180 km/h

Temas

Sigue navegando