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Nissan Aprio
Pocos coches encajan tan bien en el gusto y las necesidades de los mexicanos, como este pequeño Nissan
Después de 90 días de convivir bastante con el Nissan Aprio, llegamos a la conclusión de que el mexicano promedio, necesita muy poco (o nada) más de lo que este sedán es capaz de ofrecer. Buen espacio, gran manejo y visibilidad y un nivel de equipo que, al menos en la versión que probamos, nos parece adecuado.
Es cierto que el diseño del Aprio no es precisamente su punto más fuerte. Cuando le va bien, pasa desapercibido. Sometido a ojos más críticos, difícilmente escapa sin una crítica a sus formas demasiado conservadoras y proporciones algo inusuales. Pero son estas proporciones distintas que ayudan en mucho a que este coche sea tan agradable. Porque sin ser una estorbosa y sedienta SUV, proporciona un manejo alto lo suficiente para dar posición de comando al chofer. En el Aprio, se puede mirar a casi todos los demás autos por arriba de ellos. Esto es una gran virtud. Además, esa altura también se refleja en la sensación de espacio interior, algo muy placentero.
Los materiales usados en el interior del Aprio, son correctos para su gama de precios básicos. En otras palabras, cuando pensamos en un Aprio de cerca de 110 ó 120 mil pesos, nos parece que los materiales y la calidad general de ensamble encaja perfectamente en el coche. Sin embargo, cuando vemos que el precio de la versión que probamos llega a los 144 mil pesos, pensamos que algo mejor pudo haber sido hecho. Pero de una manera general, el coche es honesto y correcto, dando a sus dueños lo justo por su dinero.
Nuestro coche de pruebas es la versión máxima con cambio manual, es decir, la Premium. El equipo incluye algunos detalles fundamentales como el sistema de frenos con ABS. Hay también un estéreo antiguo, aún de los modelos conocidos como “quitapón”, que bien podría ser mejorado. Por supuesto que no cuenta ni con entrada auxiliar ni USB, mucho menos reproduce discos grabados en el formato Mp3.
Cuenta, empero, con aire acondicionado; cristales con accionamiento eléctrico, al igual que los seguros y espejos retrovisores.
Los asientos son cómodos incluso en viajes largos, tanto adelante como atrás, donde, claro, dos personas irán mucho más cómodas que tres, como en casi todos los coches.
Por fuera, hay rines de aluminio de 15 pulgadas y faros de niebla, algo que autos de mucho mayor clase y precio, no ofrecen como equipo de serie.
El manejo del Aprio privilegia la comodidad, lo que es siempre bienvenido para la mayoría de las personas. Y, seamos honestos, los que buscan emociones al conducir, no tiene exactamente en el Aprio su meta. Hay una cierta inclinación de la carrocería en las curvas, pero nada que afecte su estabilidad de manera peligrosa.
El consumo se mostró muy acorde con el auto económico que Nissan presume. En la ciudad, nuestro mejor número fue de 11.1 kilómetros por litro, con un promedio de 10.5 km/l.
Si usted está buscando realmente comodidad, recomendamos hacer el esfuerzo por la caja automática. Perderá algo de desempeño y rendimiento de combustible, es cierto, pero se ahorrará una cierta imprecisión de la caja manual.
En las pruebas que hicimos en el autódromo, al Aprio se mostró hasta más brioso de lo que pensábamos, llegando a los 100 km/h en tan sólo 12.5 segundos, lo que para la altitud de Guadalajara, de 1,560 metros sobre el nivel medio del mar, no está nada mal. Para llegar a los 400 metros, tardó 19.3 segundos, cuando viajaba a 118 km/h. El frenado lo logró en 42 metros, desde 100 km/h, sin desviaciones de la trayectoria y manteniendo sus llantas en buen estado gracias, obviamente, a los frenos ABS.
Este japonés (o francés, por aquello de que tiene origen Renault, o rumano, más bien, por ser en verdad el Dacia Logan), se mostró un coche amplio, agradable y confiable. Sus características lo hacen un coche que encaja perfectamente en las necesidades diarias de la mayoría de los trabajadores mexicanos. Es relativamente barato, económico y, al menos durante los tres meses que duró nuestras prueba, se mostró también confiable. No muchos autos reúnen todas esas virtudes.
Sergio Oliveira
Ficha Técnica
Nissan Aprio
Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 1.6 litros de desplazamiento; DOHC; 16 válvulas; con inyección de combustible secuencial multipunto. Potencia: 103 cv @ 5,750 rpm / Torque: 109.2 libras-pie @ 3,750 rpm.
Tracción: Delantera.
Transmisión: Manual de cinco velocidades (5+R).
Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Eje semi-rígido, con barra estabilizadora y resortes helicoidales.
Frenos: De discos ventilados adelante y de discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS) y variación electrónica de frenado (EBV).
Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica.
Dimensiones y capacidades:
Largo / Ancho / Alto (mm)
4,247 / 1,740 / 1,534
Distancia entre ejes: 2,630 mm
Peso: 1,151 kilogramos.
Tanque- 50 litros.
Cajuela- 510 litros.
Precio: 144,100 pesos
Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración de 0 a 100 km/h: en 12.5 segundos
Frenado de 100 km/h a cero: en 42 metros
Cuarto de milla: 19.3 segundos a 118 km/h
Velocidad máxima observada: 170 km/h
Es cierto que el diseño del Aprio no es precisamente su punto más fuerte. Cuando le va bien, pasa desapercibido. Sometido a ojos más críticos, difícilmente escapa sin una crítica a sus formas demasiado conservadoras y proporciones algo inusuales. Pero son estas proporciones distintas que ayudan en mucho a que este coche sea tan agradable. Porque sin ser una estorbosa y sedienta SUV, proporciona un manejo alto lo suficiente para dar posición de comando al chofer. En el Aprio, se puede mirar a casi todos los demás autos por arriba de ellos. Esto es una gran virtud. Además, esa altura también se refleja en la sensación de espacio interior, algo muy placentero.
Los materiales usados en el interior del Aprio, son correctos para su gama de precios básicos. En otras palabras, cuando pensamos en un Aprio de cerca de 110 ó 120 mil pesos, nos parece que los materiales y la calidad general de ensamble encaja perfectamente en el coche. Sin embargo, cuando vemos que el precio de la versión que probamos llega a los 144 mil pesos, pensamos que algo mejor pudo haber sido hecho. Pero de una manera general, el coche es honesto y correcto, dando a sus dueños lo justo por su dinero.
Nuestro coche de pruebas es la versión máxima con cambio manual, es decir, la Premium. El equipo incluye algunos detalles fundamentales como el sistema de frenos con ABS. Hay también un estéreo antiguo, aún de los modelos conocidos como “quitapón”, que bien podría ser mejorado. Por supuesto que no cuenta ni con entrada auxiliar ni USB, mucho menos reproduce discos grabados en el formato Mp3.
Cuenta, empero, con aire acondicionado; cristales con accionamiento eléctrico, al igual que los seguros y espejos retrovisores.
Los asientos son cómodos incluso en viajes largos, tanto adelante como atrás, donde, claro, dos personas irán mucho más cómodas que tres, como en casi todos los coches.
Por fuera, hay rines de aluminio de 15 pulgadas y faros de niebla, algo que autos de mucho mayor clase y precio, no ofrecen como equipo de serie.
El manejo del Aprio privilegia la comodidad, lo que es siempre bienvenido para la mayoría de las personas. Y, seamos honestos, los que buscan emociones al conducir, no tiene exactamente en el Aprio su meta. Hay una cierta inclinación de la carrocería en las curvas, pero nada que afecte su estabilidad de manera peligrosa.
El consumo se mostró muy acorde con el auto económico que Nissan presume. En la ciudad, nuestro mejor número fue de 11.1 kilómetros por litro, con un promedio de 10.5 km/l.
Si usted está buscando realmente comodidad, recomendamos hacer el esfuerzo por la caja automática. Perderá algo de desempeño y rendimiento de combustible, es cierto, pero se ahorrará una cierta imprecisión de la caja manual.
En las pruebas que hicimos en el autódromo, al Aprio se mostró hasta más brioso de lo que pensábamos, llegando a los 100 km/h en tan sólo 12.5 segundos, lo que para la altitud de Guadalajara, de 1,560 metros sobre el nivel medio del mar, no está nada mal. Para llegar a los 400 metros, tardó 19.3 segundos, cuando viajaba a 118 km/h. El frenado lo logró en 42 metros, desde 100 km/h, sin desviaciones de la trayectoria y manteniendo sus llantas en buen estado gracias, obviamente, a los frenos ABS.
Este japonés (o francés, por aquello de que tiene origen Renault, o rumano, más bien, por ser en verdad el Dacia Logan), se mostró un coche amplio, agradable y confiable. Sus características lo hacen un coche que encaja perfectamente en las necesidades diarias de la mayoría de los trabajadores mexicanos. Es relativamente barato, económico y, al menos durante los tres meses que duró nuestras prueba, se mostró también confiable. No muchos autos reúnen todas esas virtudes.
Sergio Oliveira
Ficha Técnica
Nissan Aprio
Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 1.6 litros de desplazamiento; DOHC; 16 válvulas; con inyección de combustible secuencial multipunto. Potencia: 103 cv @ 5,750 rpm / Torque: 109.2 libras-pie @ 3,750 rpm.
Tracción: Delantera.
Transmisión: Manual de cinco velocidades (5+R).
Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Eje semi-rígido, con barra estabilizadora y resortes helicoidales.
Frenos: De discos ventilados adelante y de discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS) y variación electrónica de frenado (EBV).
Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica.
Dimensiones y capacidades:
Largo / Ancho / Alto (mm)
4,247 / 1,740 / 1,534
Distancia entre ejes: 2,630 mm
Peso: 1,151 kilogramos.
Tanque- 50 litros.
Cajuela- 510 litros.
Precio: 144,100 pesos
Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración de 0 a 100 km/h: en 12.5 segundos
Frenado de 100 km/h a cero: en 42 metros
Cuarto de milla: 19.3 segundos a 118 km/h
Velocidad máxima observada: 170 km/h