Suplementos
Moroleón, ciudad textil y de bellezas naturales
Si viajas por negocios, aprovecha las áreas de placer y distracción
MOROLEÓN, GUANAJUATO (16/OCT/2011).- Localizado en la región Sur del Estado de Guanajuato, el municipio de Moroleón tiene una extensión territorial de casi 206 kilómetros cuadrados y se distingue por su actividad productiva y comercial en el ramo textil, la cual es reconocida a nivel nacional e internacional, pero también es destacada por su riqueza natural.
Al visitar Moroleón no se puede dejar de comer algunos de sus platillos tradicionales y comida típica, como las corundas, huchepes, buñuelos, enchiladas, chilaquiles, gorditas, las carnitas de cerdo, la barbacoa de chivo y borrego, así como tamales, pozole rojo y blanco y mole de olla.
En esta ciudad, las mujeres visten rebozos elaborados en telares de madera de manera 100% artesanal, por lo cual su proceso de producción es complicado y lento. Más que una prenda de vestir, estos rebozos se convierten también en bellos arreglos que otorgan a sus portadoras un distintivo netamente folclórico que todavía hoy llama la atención de propios y extraños.
La prosperidad de los talleres de rebozo persistió hasta la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces, la urbanización y el cambio de costumbres hicieron disminuir el uso de esa prenda y comenzó a reducirse el número de talleres que lo fabricaban en este municipio.
Otros placeres
Uno de los mayores atractivos turísticos de esta ciudad es el Parque Zoológico, situado aproximadamente a unos tres kilómetros de la zona Centro, se encuentra en el cruce de la carretera a Piñícuaro con el Libramiento Sur Poniente. El parque cuenta con áreas de recreo y esparcimiento con palapas y asadores, juegos infantiles y servicios sanitarios.
Ahí se puede apreciar una fauna con más de 260 ejemplares de 63 especies diferentes, entre los que destacan el oso negro, hipopótamo, zebra, jaguar, tigre, puma, así como diferentes variedades de monos y reptiles.
Moroleón cuenta con 16 comunidades rurales. En ellas se encuentran bellos paisajes naturales, vistas panorámicas, deliciosa gastronomía y construcciones históricas, como en Piñacuaro, donde está la Capilla de San Nicolás de Tolentino, una hermosa construcción con estructuras de cantera, que hacen de este un lugar mágico, donde podrás recorrer su amplio y tranquilo jardín, y si te gusta la aventura puedes trasladarte a la Caída de Agua Torrencial de Temporal que se forma en la unión de dos lomas, lo que crea un arroyo en el que se encuentran pequeñas pozas.
Por otro lado si lo que te gusta es acampar, andar en bicicleta de montaña, montar caballos, conducir en vehículos todo terreno y realizar variadas actividades recreativas, no olvides visitar Los Amoles, uno de los cerros más altos de Guanajuato con una altura aproximada de dos mil 830 metros sobre el nivel del mar, con una extensa zona boscosa.
Este cerro es una área natural protegida por el Instituto de Ecología del Estado de Guanajuato, que se caracteriza por el bosque de encino y es hogar de una biodiversidad de más de 120 especies de animales.
Si buscas una aventura más extrema, visita Las Peñas, donde encontrarás un desafiante conjunto de paredes rocosas de origen volcánico. Este espacio natural invita a la exploración, la caminata, el senderismo y al mismo tiempo a practicar el rappel y/o la escalada en roca.
Para tomar un descanso después de la aventura, lo recomendable es ir a la Presa de Quiahuyo, la cual tiene una longitud de aproximadamente de un kilómetro. Su panorama se torna interesante por el sonido de la naturaleza y el arribo de aves migratorias que emanan tranquilidad y paz. En este sitio es permitida la pesca de autoconsumo. Es una excelente área para practicar actividades como remo y campamentos entre muchas más.
Al visitar Moroleón no se puede dejar de comer algunos de sus platillos tradicionales y comida típica, como las corundas, huchepes, buñuelos, enchiladas, chilaquiles, gorditas, las carnitas de cerdo, la barbacoa de chivo y borrego, así como tamales, pozole rojo y blanco y mole de olla.
En esta ciudad, las mujeres visten rebozos elaborados en telares de madera de manera 100% artesanal, por lo cual su proceso de producción es complicado y lento. Más que una prenda de vestir, estos rebozos se convierten también en bellos arreglos que otorgan a sus portadoras un distintivo netamente folclórico que todavía hoy llama la atención de propios y extraños.
La prosperidad de los talleres de rebozo persistió hasta la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces, la urbanización y el cambio de costumbres hicieron disminuir el uso de esa prenda y comenzó a reducirse el número de talleres que lo fabricaban en este municipio.
Otros placeres
Uno de los mayores atractivos turísticos de esta ciudad es el Parque Zoológico, situado aproximadamente a unos tres kilómetros de la zona Centro, se encuentra en el cruce de la carretera a Piñícuaro con el Libramiento Sur Poniente. El parque cuenta con áreas de recreo y esparcimiento con palapas y asadores, juegos infantiles y servicios sanitarios.
Ahí se puede apreciar una fauna con más de 260 ejemplares de 63 especies diferentes, entre los que destacan el oso negro, hipopótamo, zebra, jaguar, tigre, puma, así como diferentes variedades de monos y reptiles.
Moroleón cuenta con 16 comunidades rurales. En ellas se encuentran bellos paisajes naturales, vistas panorámicas, deliciosa gastronomía y construcciones históricas, como en Piñacuaro, donde está la Capilla de San Nicolás de Tolentino, una hermosa construcción con estructuras de cantera, que hacen de este un lugar mágico, donde podrás recorrer su amplio y tranquilo jardín, y si te gusta la aventura puedes trasladarte a la Caída de Agua Torrencial de Temporal que se forma en la unión de dos lomas, lo que crea un arroyo en el que se encuentran pequeñas pozas.
Por otro lado si lo que te gusta es acampar, andar en bicicleta de montaña, montar caballos, conducir en vehículos todo terreno y realizar variadas actividades recreativas, no olvides visitar Los Amoles, uno de los cerros más altos de Guanajuato con una altura aproximada de dos mil 830 metros sobre el nivel del mar, con una extensa zona boscosa.
Este cerro es una área natural protegida por el Instituto de Ecología del Estado de Guanajuato, que se caracteriza por el bosque de encino y es hogar de una biodiversidad de más de 120 especies de animales.
Si buscas una aventura más extrema, visita Las Peñas, donde encontrarás un desafiante conjunto de paredes rocosas de origen volcánico. Este espacio natural invita a la exploración, la caminata, el senderismo y al mismo tiempo a practicar el rappel y/o la escalada en roca.
Para tomar un descanso después de la aventura, lo recomendable es ir a la Presa de Quiahuyo, la cual tiene una longitud de aproximadamente de un kilómetro. Su panorama se torna interesante por el sonido de la naturaleza y el arribo de aves migratorias que emanan tranquilidad y paz. En este sitio es permitida la pesca de autoconsumo. Es una excelente área para practicar actividades como remo y campamentos entre muchas más.