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Lujosa eficiencia

El sedán de entrada de Mercedes-Benz nos da una clase de eficiencia

GUADALAJARA, JALISCO (15/MAY/2010).- Quien mira desde fuera los números de potencia y desplazamiento del Mercedes-Benz C 200, seguramente no se impresionará. Al contrario, probablemente desconfíe de su capacidad. Pero la conducción del auto nos quita cualquier duda que pudiera haber.

Desde que llegó al mercado hace ya un par de años, el nuevo Clase C se mostró como un auto ganador. Su diseño es conservador, pero a la vez actual y propositivo. Denota el lujo y la exclusividad que van de la mano con la marca de la estrella de tres puntas. Por esto, sus ventas siempre estuvieron en un nivel por arriba de lo satisfactorio. Hace unos pocos meses, arribó a México la más reciente de sus versiones, precisamente el 200 que ahora probamos, como una alternativa más económica tanto en la inversión inicial como en el consumo de combustible.

Hace algunos años, el número que la marca de Sttugart usa para definir a sus vehículos, venía siempre del desplazamiento del motor. Un C 280 quería decir que bajo el cofre había una planta de poder de 2.8 litros. Ya no es así y el que piense que el C 200 tiene un motor de 2.0 litros se equivoca, ya que el propulsor del auto tiene cuatro cilindros, con 1.8 litros de capacidad. La potencia es de 184 caballos de fuerza, lo que se logra debido a un turbo-compresor. Esto resulta de gran ayuda en países como México, ya que la altitud elevada de ciudades como la capital del país, Toluca o la misma Guadalajara, afecta menos su poder, una vez que el turbo entra en acción, ya que a partir de entonces la máquina respira su propio aire y no el de la atmósfera. Como nada es gratis en la vida, el precio a pagar por esa menor fuga de potencia es el tiempo de respuesta para que el turbo comience a funcionar, lo que sólo ocurre realmente a partir de las 2,500 rpm. Sin embargo y a favor del C 200, hay que decir que éste no es uno de esos autos que se quedan “muertos” antes de que el turbo entre en acción, a pesar de que su buena cifra de torque de 250 Newtons-metro sólo está disponible a partir de las 2,800 revoluciones del motor.

Mercedes pone en este C 200 Kompresor la etiqueta Blue Efficiency, debido a que el auto es parte de un grupo de vehículos de la marca que están desarrollados pensando en una mayor economía de combustible. De hecho, la casa alemana habla de 10.2 kilómetros por litro en la ciudad, aunque en nuestras pruebas logramos sólo 8.6. En defensa de Mercedes hay que decir que el consumo depende mucho de hábitos de conducción, incluso de la temperatura, altitud y el uso de equipos como el aire acondicionado, por lo que sí creemos que en condiciones ideales y manejado sin pretensiones deportivas, el C 200 debe recorrer más de 10 kilómetros con cada litro de gasolina Premium.

Conducirlo despacio, empero, es desperdiciar la buena capacidad del auto, que puede incluso llegar a los 231 kilómetros hora. ¿Sorprendido con una velocidad final tan elevado en un coche de máquina 1.8, más de 1.4 toneladas de peso y potencia de sólo 184 CV? Nosotros también lo estaríamos, pero Mercedes nos ha mostrado a lo largo de su historia que es capaz de hacer cosas que muchos de sus competidores no lo son.

La calidad de marcha del C 200 nos pareció algo más rígida y seca de lo que nos hubiera gustado. Nos pareció incluso sorprendente que el C 200 se mostrara menos confortable que su competidor más directo en México, el BMW 325. Como no hemos conducido muchos Mercedes-Benz en el pasado cercano, nos “perdimos” ese punto en el que la marca dejó ser la opción confortable comparada a su eterno rival de Múnich. ¿Será así con los demás autos? Nos quedó la duda.

En carretera el auto saca lo mejor de sí. El aplomo es notable y todo su abolengo se percibe desde el primer acelerón. Andar en el C 200 K en velocidades de crucero cercanas a la segunda centena de kilómetros por hora, es normal para el auto. La dirección es firme en altas velocidades y suave en maniobras, exactamente como debe ser. Si es necesaria una acción evasiva rápida, lo hace sin pérdida de tiempo. A donde apuntas las manos, el auto va. En las curvas la estabilidad es igualmente notable.

La caja es automática de cinco velocidades, con modo manual. Empero, mejor usarla siempre en D, ya que el control inteligente de cambios nos parece que va de una a otra velocidad algo más lentamente. En las pruebas que hicimos el coche tardó 10.3 segundos para llegar a los 100 km/h y se detuvo desde esa velocidad en 40 metros. Números normales, que no se destacan ni dejan insatisfechos a los conductores. Sin embargo, el BMW 325 tiene mejores notas en este examen.

Otro punto en el que nos parece que hay espacio para evolución es en la calidad de los plásticos interiores del Clase C. El tablero tiene más granos que un pre-adolescente y no está de acuerdo, según nuestra muy particular opinión, ni con el prestigio de Mercedes-Benz ni con el precio cercano al medio millón de pesos que cuesta la versión CGI que probamos.

El C 200 K es, sumados sus virtudes y restadas sus carencias, un gran auto. El propietario de uno de estos estará feliz de conducirlo y se sentirá orgulloso de exhibirse en un auto con la simbólica y poderosa estrella de tres puntas en la parrilla. El auto es eficiente como pocos y esto se agradece en el largo plazo aún más que en el corto periodo de cinco días en los que lo tuvimos.

EL INFORMADOR/ Sergio Oliveira

Ficha técnica

Mercedes-Benz C200 CGI Sport
 
Motor: Frontal longitudinal; cuatro cilindros en línea; 1.8 litros de desplazamiento; Turbo; 16 válvulas; con inyección de combustible directa. Potencia: 184 cv @ 5,500 rpm / Torque: 270 newton-metro @ 1,800-4,600 rpm.
 
Tracción: Trasera.
 
Transmisión: Automática de cinco velocidades (5+R), con modo secuencial.  

Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera- Independiente, de paralelogramo deformable, con resortes helicoidales, con barra estabilizadora.

 
Frenos: De discos ventilados adelante y de discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS) y servofreno de emergencia (BAS).
 
Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia variable.
 
Dimensiones y capacidades en milímetros:
Largo / Ancho / Alto
4,581 / 1,770 / 1,444
Distancia entre ejes: 3,100 mm.
Peso: 1,505 kilogramos.
Tanque- 59 litros.
Cajuela- 475 litros.  
 
Precio: 499,900 pesos
 
Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración 0 a 100 km/h en 10.3 segundos.
Frenado de 100 km/h a 40 metros.
Cuarto de milla: 17.3 segundos a 125.9 km/h.
Velocidad máxima observada: 237 km/h.

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