Los tesoros de Santa María del Oro

NAYARIT (22/ENE/2012).- Bajando por la sierra nayarita, hemos decidido tomar esa desviación que va hacia el pueblito de Santa María del Oro. Para llegar a él hay que hacer una parada obligatoria.

El mirador nos deja apreciar una gran laguna que nace sobre un antiguo cráter de volcán. El agua es clara y dulce, y por la gran cantidad de minerales cambia su tonalidad dependiendo la hora del día. En las mañanas puede ser de color esmeralda y por las tardes se ve azul intenso.

Llegar a su ribera nos toma 15 minutos. La camioneta se zangolotea por el camino escarpado. Los alrededores están cubiertos de plantaciones de frutas, incluso las ramas de los naranjos están rozando el piso, no soportan más el peso de su fruto. Nosotros ayudamos quitando un poco de peso. Recogemos aquellas que se han caído de tanto madurar.

Se agradece no encontrar construcciones lujosas, pues así se aprecia mejor el paisaje. Aparecen palapas de carrizo donde se preparan ceviches y chicharrones de pescado, también hoteles pequeños con vistas hacia la laguna.

Como estamos de paso, nos tomamos un tiempo para dar un paseo en kayak y lanzarnos de una tirolesa.

El centro

Nuestro camino continúa hacia las entrañas del poblado. Calles empedradas y casas pintadas de vivos colores nos reciben. En otras construcciones viejas se instalaron pequeñas galerías en las que los huicholes exponen su artesanía, otras son restaurantes de diferentes especialidades.

Pero no hay nada mejor que la comida local: los “sapos”, similares a los sopes, pero guisados en manteca de cerdo, cubiertos de guisado. El venorio es una especie de mole picante, elaborado con venas y semillas de chile rojo, acompañado de nopalitos picados y carne de cerdo en trocitos.

El mayor tesoro de Santa María del Oro es su templo, dedicado al Señor de la Ascensión. Frescos del siglo XVI permanecen casi intactos sobre sus paredes. El atrio se engalana con un retablo de estilo neogótico; alrededor de éste, hay santos con miles de plegarias y agradecimientos por los milagros concedidos.

Los Toriles

A 10 minutos del pueblo encontramos una zona arqueológica. Es domingo y la entrada es gratuita.

Aquí se asentó parte de la tribu nahuatlaca, dejando como huella varios adoratorios y pequeñas pirámides.

El principal está dedicado a Quetzalcóatl, de forma circular y conformado por cinco escalinatas. Todos los basamentos aún pueden ser ascendidos por los visitantes.

Desde este adoratorio se aprecia la pequeña zona. Un camino recto lo une con otro en forma de “L”. Aquí se encontró un relieve que representa a la Serpiente Emplumada. A la salida se abrió un museo de sitio donde se exponen algunas piezas encontradas en Los Toriles. Gran parte son figuras humanas con rasgos orientales y otras más, vasijas de cerámica.

PARA SABER
Lo básico

* Cómo llegar. Toma un taxi desde Tepic. Tiempo de viaje: 20 minutos. Tarifa: 100 pesos por persona.

* Dónde dormir. El Hotel Villas & Suites. Se localizan alrededor de la laguna. Tarifas desde 750 pesos por noche. www.santamariaresort.com