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Entre el zapato y el pantalón está la distinción
Me queda claro que la persona vale por sus virtudes, que lo que cuenta es la persona y no su apariencia
GUADALAJARA, JALISCO.- Me queda claro que la persona vale por sus virtudes, que lo que cuenta es la persona y no su apariencia, pero con eso y todo, es terrible ver vestido al caballero de calcetines blancos con zapatos oscuros. ¡Entre ejecutivos es inadmisible y menos los que aspiren a serlo!
Entre prospectos y jóvenes es un limitante, un ancla al crecimiento de su imagen social y profesional. Hace poco escuché a una chica decir: “Simplemente es una combinación con la que me podría rasgar las vestiduras”.
Quien desee expresar su profesionalismo, visión ejecutiva y elegancia, no lo hará con calcetines blancos, tampoco logrará ascender en la escala corporativa... puedo asegurarle rotundamente que el efecto de los calcetines afectará a la magnífica imagen que usted desea imprimir en los que le interesan.
No se trata de desecharlos, son los mejores amigos de los tenis deportivos, ¡y ya! con nada más, bueno, si quiere quitarse los zapatos en casa y usarlos como pantuflas para su comodidad, es perfecto, aunque después tenga que tallarlos antes de meterlos a la lavadora.
Otra atrocidad en el vestir masculino es la corbata de monos como Mickey Mouse, Pato Donad, Betty Boop y sus amigos, si le regalaron alguna, no la regale más adelante, no perjudique a nadie más, y que no le pase por la mente ponerse una así para ir a la oficina, asistir a una junta y menos para una entrevista de trabajo. ¡No por favor!
Y qué me dice del cinturón con agujeros adicionales hechos con pica-hielo, permítame compartirle que no hace mucho, en un curso le pregunté a un caballero ¿qué hace con el cinto cuando le queda grande? Me dijo con toda naturalidad y seriedad: “Le hago un agujerito con un pica-hielo”... Así, tal cual... Lo terrible fue que tres o más caballeros afirmaron con la cabeza -en un tono de unanimidad y absoluta aprobación- a su respuesta. Mi sugerencia es que si baja considerablemente de peso, bien merece un cinturón nuevo que deberá abrochar en el tercer agujerito.
Y qué tal la imagen de los caballeros que se cuelgan en el cinturón y las bolsas los lentes de lejos, los de cerca, los de sol, el celular, la blackberry, el radio, la cartera en la que guardan copias de todo lo que firmaron en un mes, dos plumas, una libreta... bueno, parece que sólo les falta la tienda de campaña y su lonchera. Amén de lo que nosotras las mujeres guardamos en la bolsa... es tema de otro largo artículo...
En fin, en cuanto a imagen personal para caballeros, le decimos no a los calcetines blancos con zapatos negros, a la corbata de Disney, y a la sobrecarga de utilería electrónica a la vista. Recuerden señores que en el tema de accesorios menos es más, más elegantes, mejor imagen y por lo mismo, mayor resultado. Finalmente su imagen la perciben todos los que lo rodean, es un punto focal que debemos pulir continuamente.
Consultora de Imagen Integral
annyrico@prodigy.net.mx
Recuadro:
Reglas para el cinturón
Efectivamente las tendencias y la moda masculina sí han cambiado, mas no su significado. Al principio una prenda puede nacer de una necesidad, después se convierte en un significado, un complemento, moda y en una prenda de utilidad -como alguna vez pasó con el cinturón y los tirantes después de la Revolución Francesa cuando era una simple tira de cuero con unos ganchos para detener los pantalones-.
Las tendencias en la moda de la mujer cambian constantemente y muchas veces esta moda es cíclica, aunque cada vez que regresa lo hace reinventada, es variada en colores, estampados, acentos, línea, diseño y pasa de saturada a minimalista o con reminicencias de épocas románticas, incluso hippie en sólo un parpadeo. Por ello creemos que la moda en el hombre es casi estática, aunque si bien no es tan revolucionaria como la de la mujer, sí tiene su movimiento más aun en la tendencia juvenil, a fin de cuentas los jóvenes son más atrevidos, por ello son “la generación del cambio”.
La moda no sólo ha servido para vestir al caballero, ha servido para diferenciarlo, ya que quien porta cierta tendencia, comunica su actividad, su proyección, gustos y claramente a dónde se dirige profesional y socialmente.
El cinturón, tema que ha sido importante, es un accesorio que fue tomando forma y fama hasta convertirse en el símbolo de un caballero bien vestido. Ahora no todos los atuendos masculinos requieren del cinturón, pero un traje no puede prescindir de este elemental accesorio, prenda básica en un guardarropa masculino, no así el pisa corbata el cual ahora mismo está guardado en los cajones esperando nuevamente su tiempo de circulación como elemento de moda en algún momento futuro.
En la época Victoriana, un joven podía considerar haber conquistado a una
chica y saberla suspirar de amor cuando esta le regalaba unos tirantes bordados con sus lindas manos. Por el año de 1910, el cinturón toma más popularidad
con hebillas de monogramas y es para 1920 que ya todos los pantalones mas-
culinos eran sostenidos por cintos.
Actualmente aún encontramos hermosos tirantes en el mercado de la moda masculina, y los usan quienes tienen el estilo para hacerlo. Pero el cinturón viene en mil diseños y estilos, colores, materiales y tipos de hebillas que definen su uso apropiado.
El cinturón es un accesorio totalmente a la vista y debe estar en perfecto estado, abrocharlo en la tercera perforación, si este es de un estilo informal, como puede ser una combinación de tela y piel o de cuero trenzado, de pespuntes en color contrastante o de tela con cualquier otro tipo de adorno, úselos sólo con ropa informal, con pantalones chinos, de gabardina, kakis, mezclilla o algodón pero casual, para combinaciones únicamente informales, por favor no con su traje completo, para el cual es perfecto el cinto de piel sin adornos o de piel grabada, de hebilla sencilla y en combinación con sus zapatos es lo más adecuado y sugerido.
No arruine la imagen de su traje mezclando prendas de cualquier estilo y diseño que en lugar de hacerlo lucir bien vestido, o muy vanguardista, lo harán ver
como una persona que no tiene ninguna noción de lo que es el portar un
traje con elegancia y buen gusto.
por: anny rico
Entre prospectos y jóvenes es un limitante, un ancla al crecimiento de su imagen social y profesional. Hace poco escuché a una chica decir: “Simplemente es una combinación con la que me podría rasgar las vestiduras”.
Quien desee expresar su profesionalismo, visión ejecutiva y elegancia, no lo hará con calcetines blancos, tampoco logrará ascender en la escala corporativa... puedo asegurarle rotundamente que el efecto de los calcetines afectará a la magnífica imagen que usted desea imprimir en los que le interesan.
No se trata de desecharlos, son los mejores amigos de los tenis deportivos, ¡y ya! con nada más, bueno, si quiere quitarse los zapatos en casa y usarlos como pantuflas para su comodidad, es perfecto, aunque después tenga que tallarlos antes de meterlos a la lavadora.
Otra atrocidad en el vestir masculino es la corbata de monos como Mickey Mouse, Pato Donad, Betty Boop y sus amigos, si le regalaron alguna, no la regale más adelante, no perjudique a nadie más, y que no le pase por la mente ponerse una así para ir a la oficina, asistir a una junta y menos para una entrevista de trabajo. ¡No por favor!
Y qué me dice del cinturón con agujeros adicionales hechos con pica-hielo, permítame compartirle que no hace mucho, en un curso le pregunté a un caballero ¿qué hace con el cinto cuando le queda grande? Me dijo con toda naturalidad y seriedad: “Le hago un agujerito con un pica-hielo”... Así, tal cual... Lo terrible fue que tres o más caballeros afirmaron con la cabeza -en un tono de unanimidad y absoluta aprobación- a su respuesta. Mi sugerencia es que si baja considerablemente de peso, bien merece un cinturón nuevo que deberá abrochar en el tercer agujerito.
Y qué tal la imagen de los caballeros que se cuelgan en el cinturón y las bolsas los lentes de lejos, los de cerca, los de sol, el celular, la blackberry, el radio, la cartera en la que guardan copias de todo lo que firmaron en un mes, dos plumas, una libreta... bueno, parece que sólo les falta la tienda de campaña y su lonchera. Amén de lo que nosotras las mujeres guardamos en la bolsa... es tema de otro largo artículo...
En fin, en cuanto a imagen personal para caballeros, le decimos no a los calcetines blancos con zapatos negros, a la corbata de Disney, y a la sobrecarga de utilería electrónica a la vista. Recuerden señores que en el tema de accesorios menos es más, más elegantes, mejor imagen y por lo mismo, mayor resultado. Finalmente su imagen la perciben todos los que lo rodean, es un punto focal que debemos pulir continuamente.
Consultora de Imagen Integral
annyrico@prodigy.net.mx
Recuadro:
Reglas para el cinturón
Efectivamente las tendencias y la moda masculina sí han cambiado, mas no su significado. Al principio una prenda puede nacer de una necesidad, después se convierte en un significado, un complemento, moda y en una prenda de utilidad -como alguna vez pasó con el cinturón y los tirantes después de la Revolución Francesa cuando era una simple tira de cuero con unos ganchos para detener los pantalones-.
Las tendencias en la moda de la mujer cambian constantemente y muchas veces esta moda es cíclica, aunque cada vez que regresa lo hace reinventada, es variada en colores, estampados, acentos, línea, diseño y pasa de saturada a minimalista o con reminicencias de épocas románticas, incluso hippie en sólo un parpadeo. Por ello creemos que la moda en el hombre es casi estática, aunque si bien no es tan revolucionaria como la de la mujer, sí tiene su movimiento más aun en la tendencia juvenil, a fin de cuentas los jóvenes son más atrevidos, por ello son “la generación del cambio”.
La moda no sólo ha servido para vestir al caballero, ha servido para diferenciarlo, ya que quien porta cierta tendencia, comunica su actividad, su proyección, gustos y claramente a dónde se dirige profesional y socialmente.
El cinturón, tema que ha sido importante, es un accesorio que fue tomando forma y fama hasta convertirse en el símbolo de un caballero bien vestido. Ahora no todos los atuendos masculinos requieren del cinturón, pero un traje no puede prescindir de este elemental accesorio, prenda básica en un guardarropa masculino, no así el pisa corbata el cual ahora mismo está guardado en los cajones esperando nuevamente su tiempo de circulación como elemento de moda en algún momento futuro.
En la época Victoriana, un joven podía considerar haber conquistado a una
chica y saberla suspirar de amor cuando esta le regalaba unos tirantes bordados con sus lindas manos. Por el año de 1910, el cinturón toma más popularidad
con hebillas de monogramas y es para 1920 que ya todos los pantalones mas-
culinos eran sostenidos por cintos.
Actualmente aún encontramos hermosos tirantes en el mercado de la moda masculina, y los usan quienes tienen el estilo para hacerlo. Pero el cinturón viene en mil diseños y estilos, colores, materiales y tipos de hebillas que definen su uso apropiado.
El cinturón es un accesorio totalmente a la vista y debe estar en perfecto estado, abrocharlo en la tercera perforación, si este es de un estilo informal, como puede ser una combinación de tela y piel o de cuero trenzado, de pespuntes en color contrastante o de tela con cualquier otro tipo de adorno, úselos sólo con ropa informal, con pantalones chinos, de gabardina, kakis, mezclilla o algodón pero casual, para combinaciones únicamente informales, por favor no con su traje completo, para el cual es perfecto el cinto de piel sin adornos o de piel grabada, de hebilla sencilla y en combinación con sus zapatos es lo más adecuado y sugerido.
No arruine la imagen de su traje mezclando prendas de cualquier estilo y diseño que en lugar de hacerlo lucir bien vestido, o muy vanguardista, lo harán ver
como una persona que no tiene ninguna noción de lo que es el portar un
traje con elegancia y buen gusto.
por: anny rico