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Embarazo y trabajo se pueden equilibrar

Puedes seguir haciendo lo que te gusta sin sacrificar tu salud y la de tu bebé

GUADALAJARA, JALISCO (26/SEP/2013).- El ritmo de hoy en día en el área laboral lleva a estados de presión elevados a quienes no saben lidiar con él, para las mujeres en estado de embarazo surgen varias dudas acerca de si deben o no desempeñarse de la misma manera en que lo hacen a diario.

En algunos países, como México, las leyes requieren que la incapacidad comience algunas semanas antes de la fecha probable de parto, salvo excepciones, pues de ser aprobado por tus directivos, si gozas de buena salud, llevas un embarazo normal y trabajas en un entorno seguro, puedes trabajar hasta el día del parto o pocos días antes.

El embarazo en si no es una contraindicación para el trabajo habitual, a excepción de que éste se considere como de riesgo. En situaciones especiales, si su trabajo exige un esfuerzo excesivo o existe exposición a riesgos ambientales, es conveniente que consulte con su médico.

Establece pequeños periodos de descanso a lo largo de tu jornada laboral que le permitan cambiar de postura, sobre todo si trabajas en una postura estática.
 
¿Cuánto tiempo puedo seguir trabajando?


Esto depende de si tienes algún problema con el embarazo, de qué tipo de trabajo hace y de si estás expuesta a algo en el trabajo que podría ser perjudicial para tu bebé. Queda estrictamente prohibido levantar objetos pesados o estar parada durante períodos de tiempo prolongado.

La radiación, el plomo y otros metales pesados tales como cobre y mercurio pueden ser perjudiciales para el bebé.

Trabajar en frente de una pantalla de computadora no se ha demostrado que haga daño, lo  más recomendable si estás detrás de un escritorio es lo siguiente:

Ponte calzado y ropa cómodos, pantimedias de maternidad, que ayudan a prevenir o a aliviar la hinchazón de pies, tobillos y las várices. Toma mucha agua, opta por almuerzos balanceados y nutritivos siempre que puedas. Añade fibra a tu dieta para evitar el estreñimiento.

Las embarazadas tienen un mayor riesgo de sufrir el síndrome del túnel carpiano, de ser posible haz una una evaluación ergonómica para determinar el problema.

Hacia el final de la gestación quizás te canses más fácilmente, por lo que es recomendable que no te esfuerces mucho. Y tampoco te fuerces a seguir trabajando hasta el último segundo: si puedes permitirte empezar la baja por maternidad una semana o dos antes de la fecha prevista para dar a luz, aprovecha ese tiempo para reposar, prepararte para el nacimiento del bebé y relajarte un poco.

Con información de Embarazada.com

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