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El peso del apellido

Para muchos, éste será su primer Audi. Una responsabilidad fuerte para este chico

GUADALAJARA, JALISCO (21/ABR/2012).- Es poderoso, bonito, impecablemente terminado y caro. Son atributos que se pueden encontrar en cualquier vehículo que sea digno de pertenecer al segmento Premium, es cierto, pero en el caso del A1, el coche se enfrenta con una fuerte resistencia en nuestro país, acostumbrado a recibir “más metros” de auto por su dinero.

Las marcas Premium han tenido desde hace un rato la tentación de ampliar su base de clientes, haciendo coches en un segmento que antes era exclusivo de los fabricantes de mayor volumen. Mercedes-Benz comenzó con el Clase A, a finales de los años 90. BMW le siguió mucho más tarde con el Serie 1 y Audi llegó el año pasado al juego, con el A1 como su carta. En México jugar este juego no es sencillo. En su época, el Clase A recibía comentarios de la gente tipo: “¿Tienes un Mercedes o un Clase A?”. Con el Serie 1 la cosa es algo distinta, principalmente porque BMW mantuvo la tracción trasera y un precio elevado, que lo alejó de los altos volúmenes de ventas. El A1 ha sido, al menos hasta ahora, muy exitoso en su llegada, pero el que se anime a ir por uno de ellos debe estar consciente de que su precio se debe, casi exclusivamente, a la licencia de usar los cuatro aros entrelazados en la parrilla.

Equipo y precio superiores

La versión S-Line es la más cara y poderosa entre los A1 vendidos en nuestro país. Esto le da, desde la misma vista, un aire más sofisticado, elegante y exclusivo. Esto se percibe también en el resto del coche. Por dentro, el A1 S-Line tiene todo lo que se puede esperar de un coche de su segmento. Los asientos son forrados de piel; hay techo panorámico; un muy buen sistema de sonido que cuenta con audio Bluetooth; navegación satelital por GPS y varios otros detalles que, junto con la siempre impecable calidad de los interiores de Audi, dejan claro que el tamaño no impide un auto de entrar en el reducido mundo de los autos Premium.

Hay un par de detalles, sin embargo, que no nos parecen del todo satisfactorios. Uno es que en lugar de las entradas auxiliares USB, la marca de los cuatro aros prefiere poner entradas para tarjetas SD, que son menos populares que el USB. Los usuarios de iPhone o iPod, por otro lado, pueden conectar sus aparatos y cargarlos mientras reproducen su música, gracias a un cable en la guantera. Creo que sería más interesante ubicar ese cable en la consola central, como ocurre, por ejemplo, en el Golf GTI.

Otro punto negativo es el exceso de ruidos interiores. Contrario a lo que sugiere la calidad de materiales y terminados del A1, los ruidos provenientes del tablero, asientos, puertas y tapa de la cajuela, son muchos y llegan a ser molestos, obligándonos a recurrir al viejo “truco” mexicano de subir el volumen del estéreo para no escucharlo. En un auto de 257 mil, como el A1 menos costoso, puede hasta ser admisible, pero cuando pensamos en los 431 mil pesos que se pide por el S-Line, queda difícil justificarlo.

Más poder que control


Con 185 caballos enviados a las ruedas delanteras, el A1 nos enseña dos lecciones. La primera es que cada vez hay más capacidad para extraer potencia de motores chicos como el de 1.4 litros de este auto. La otra es que las ruedas delanteras tienen demasiado trabajo, al recibir tanta fuerza para administrar junto con la tarea normal de dirigir el auto. Esto hace que el volante pierda algo de control en una aceleración brusca, en el fenómeno conocido como “torque-steer”.

Una vez superado este punto, sin embargo, el auto se vuelve delicioso para conducirlo. Es ágil, veloz y preciso. La caja de cambios de doble embrague funciona muy bien y puede ser económica o deportiva, lo que quiera el piloto. En carretera, el A1 se sentirá mucho más a gusto en las curvas que en las rectas, como casi todos los hatchbacks. Es estable, con la firmeza correcta tanto de dirección como de suspensión. Una verdadero placer conducirlo deportivamente.

En ciudad esa agilidad también es perceptible y agradable. Si no abusamos del turbo, lo que es una tentación difícil de resistir, puede ser también económico en el consumo.

Tener un Audi por 257 mil pesos, suena muy atractivo y tan lo es, que vemos muchos en las calles, todo el tiempo. Pero cuando ya hablamos de esta versión y su precio rebasa el del A4 menos costoso, pueden comenzar las dudas. Para la idiosincrasia mexicana, aún fuertemente influenciada por las costumbres estadounidenses, el valor de un auto es proporcional a su dimensión exterior. Luego hay que considerar que en una economía emergente, esto cobra aún mayor importancia, porque si bien es cierto que con un A1 su dueño ya puede presumir de conducir un Audi, también corre el riego de enfrentarse a lo mismo que tuvieron que pasar los dueños de un Clase A y escuchar, en son de broma: “¿Traes un Audi o un A1?”. Por esto, al pedir 431 mil pesos por el S-Line, Audi está poniendo en los hombros de este chico, un peso que ya veremos si es o no capaz de cargarlo.

LA CIFRA

431,850 pesos

Corresponde a la versión más costosa de la gama A1.

FICHA TÉCNICA
Audi A1 S-Line Plus

Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 1.4 litros de desplazamiento; Turbo; 16 válvulas; con inyección electrónica secuencial multipunto. Potencia: 185 cv @ 6,200 rpm / Torque: 250 newton-metro @ 2,000-4,500 rpm.

Tracción: Delantera.
Transmisión: Automática de siete velocidades (7+R), S-Tronic.

Suspensión: Delantera – De tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – De rueda tirada con elemento torsional y resortes helicoidales.

Frenos: De discos ventilados adelante y de discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS), distribución electrónica del frenado (EBV) y asistente de frenado (SAFE).

Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia electro-hidráulica.

Dimensiones y capacidades:

Largo / Ancho / Alto (mm) 3,954 / 1,740 / 1,416
Distancia entre ejes: 2,469 mm
Peso: 1,190 kilogramos.
Tanque- 45 litros.
Cajuela- 270 litros.

Resultados de la prueba:

Aceleración de 0 a 100 km/h: en 6.9 segundos. Frenado de 100 km/h a cero: N/D
Cuarto de milla:  N/D
Velocidad máxima gobernada: 227 km/h

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