Buen auto, mejor servicio
El sedán mediano de la marca coreana se despide de nosotros con un saldo positivo, incluyendo una visita al taller
GUADALAJARA, JALISCO (24/DIC/2016).-De reciente incorporación en el segmento de los sedanes medianos, el Kia Optima ha ganado muchos adeptos en poco tiempo, algo doblemente meritorio por la experiencia que la compañía coreana ha ganado en nuestro país -también en un corto lapso-. La experiencia de conducir a este coreano por poco más de 90 días nos dejó muy satisfechos.
Una de las cosas que percibimos desde el primer día con el Optima EX, es que encontramos un andar seguro. También descubrimos que no era necesario contar con tantos lujos o con un motor brioso para el andar diario por la ciudad con mucho confort y más equipo que el ofrecido por otros de precio similar.
También ayudó un consumo moderado que rondó los 9.5 kilómetros por litro en ciudad, siempre con aire acondicionado. Si lo que busca es mayor poder, lo encuentra en las versiones más costosas turbocargadas, pero éste nos pareció suficiente.
Pero, para un andar tranquilo y confiable, las versiones base tienen lo justo y necesario para quienes quieren verse bien en su Optima, sin tener que sacrificar en equipo. Por supuesto, la diferencia entre cada una de sus versiones está en los detalles, pero a golpe de vista el Optima es un coreano bien uniformado. La conducción es sin sobresaltos, con un poder de 185 HP que emana de su motor y se entiende bien con la caja automática de seis cambios. El conjunto mecánicom cuando fue exigido, respondió a la altura.
El Optima nos parece que ofrece lo justo por lo que se paga. Es decir, tenemos más elementos de los que podría esperarse de una versión “básica” en términos de equipo y seguridad, lo cual se agradece, y al mismo tiempo hace que sus rivales del segmento como el Honda Accord, Toyota Camry, Nissan Altima o Ford Fusion, entre otros, levanten la ceja.
Visita inesperada al taller
Viernes 14 de Octubre, seis de la tarde. Llegamos sin hacer cita a Kia Patria. Desde un día antes, y luego de un viaje en carretera de 280 kilómetros, notamos que el protector de la parte baja -una tolva que cubre prácticamente toda la parte inferior del coche y que se sujeta cerca de las esquinas en los huecos de cada llanta-, colgaba de la parte trasera izquierda. Al revisar con detalle, notamos que faltaba un tornillo. Con ello teníamos el pretexto ideal para visitar un distribuidor de manera inesperada, con la idea de verificar la calidad en el servicio.
En el área de recepción, nos recibieron con un trato amable y accedieron a subir el auto en la plataforma, para revisarlo con más detalle. El asesor que nos recibió confirmó la falta de un tornillo, el cual probablemente cedió por algún rozón en algún tope. La solución fue muy fácil: buscar uno a medida en el cajón de herramientas e instalarlo. No fue necesario pedir pieza alguna ni entrar al proceso de suministro de refacciones. De paso, el asesor instaló una roldana junto con el tornillo para que quedara más fijo. “Pareciera que no tiene importancia, pero este recubrimiento hace que el aire fluya por debajo del auto, lo que nos ayuda a reducir ruidos hacia el habitáculo y de paso, evitar que alguna piedra u otro objeto rebote hacia alguna zona importante del coche”, explicó.
La instalación no duró más de cinco minutos. Con el auto arriba, el asesor hizo además una inspección visual de las llantas, los rines y los otros puntos de sujeción del recubrimiento. No hubo novedad.
Antes de que el auto descendiera de la plataforma, platicamos con el asesor respecto de la calidad del plástico en color negro, ubicado en la parte baja de la fascia trasera. Manifestamos preocupación, ya que con menos de cinco mil kilómetros, comienza a perder tono, seguramente por resequedad por diversos factores. El asesor nos recomendó frotar el plástico con líquido protector de vinil. No obstante, reconoció que no lucía bien para ser una pieza nueva.
Al final, vino lo mejor: ni la asesoría tuvieron costo alguno.Nunca nos pidieron información alguna del auto ni del propietario, simplemente acudimos, fuimos bien recibidos y solucionaron nuestro problema. A destacar la disposición y la ayuda del asesor, quien nos dijo, faltará ver en el futuro si Kia podrá brindar esa calidad de atención, con la cantidad de autos que comienzan a colocar. Es digno destacar la pronta atención y rápida solución a un problema menor. Ese fue nuestro caso esa tarde.