Ante la derrota que sufrió “la desilusión mexicana” de futbol ante Argentina, perdón quise decir la selección mexicana de futbol pero fue un error de dedo como dicen las buenas secretarias; era obligado hablar en este artículo de ello, pues un día después del lamentable suceso todo o casi todo México se entristeció así es que empecemos volviéndolo a la realidad.
Desde que el director técnico del equipo dio a conocer la alineación que enfrentaría al contendiente argentino la opinión generalizada manifestó: ¡Ya valió! Pues sabían que dos jugadores de ella no servirían “ni pal gato” y así fue: El equipo de México con tan solo nueve hombres en la cancha fue impotente ya que el tan mentado “Bofo” el jugador exhibicionista número 1 solo sirvió “para nada y para una pura y dos con sal”, fue un verdadero poste, muy bueno para caerse pero no para jugar, solo sirvió de estorbo por esa razón en ningún equipo en donde ha militado lo han querido; en uno de ellos a pesar de que le estaban pagando prefirió dejarlo toda la temporada sentado en la banca en vez de meterlo a jugar y todo lo anterior lo demostró pues para lo que jugó y como jugo no desquito ni el gasto que s e hizo en el.
El otro inservible fue “el Guille Franco” jugador que ni equipo tiene, que no se sabe a ciencia cierta de que nacionalidad es, ni con quien juega, ni como juega, pues en la desilusión mexicana no lo ha hecho a pesar de estar en la delantera; jugada en la que participa jugada en la que falla, los compañeros ya no le tienen confianza pues “cada balón que le mandan, balón que se desperdicia y se pierde” y para colmo resultó “chillón” pues en la entrevista que le hicieron después del juego se soltó llorando.
Y ahora “la terquedad andando”. Aquí no se está juzgando su capacidad profesional ya que con tantos años de dama ya sabe mover el abanico, solo se está señalando la persistencia en meter a jugar a futbolistas que es bien sabido que no sirven; nos estamos refiriendo al director técnico el llamado “vasco Aguirre” que desde tiempo atrás sabía que los dos jugadores arriba señalados no debían estar en la selección de México y mucho menos que alinearan en juego de tanta importancia como el que s e perdió.
Hay que reconocer que se cometieron errores garrafales tanto de jugadores como del cuerpo arbitral y del director técnico pero eso no justifica la derrota, eso siempre y en todos los juegos se presentarán por lo que hay que saber sortearlos y solo esperemos que dentro de cuatro años no suceda lo mismo “que jueguen como siempre y pierdan como siempre”
Desde que el director técnico del equipo dio a conocer la alineación que enfrentaría al contendiente argentino la opinión generalizada manifestó: ¡Ya valió! Pues sabían que dos jugadores de ella no servirían “ni pal gato” y así fue: El equipo de México con tan solo nueve hombres en la cancha fue impotente ya que el tan mentado “Bofo” el jugador exhibicionista número 1 solo sirvió “para nada y para una pura y dos con sal”, fue un verdadero poste, muy bueno para caerse pero no para jugar, solo sirvió de estorbo por esa razón en ningún equipo en donde ha militado lo han querido; en uno de ellos a pesar de que le estaban pagando prefirió dejarlo toda la temporada sentado en la banca en vez de meterlo a jugar y todo lo anterior lo demostró pues para lo que jugó y como jugo no desquito ni el gasto que s e hizo en el.
El otro inservible fue “el Guille Franco” jugador que ni equipo tiene, que no se sabe a ciencia cierta de que nacionalidad es, ni con quien juega, ni como juega, pues en la desilusión mexicana no lo ha hecho a pesar de estar en la delantera; jugada en la que participa jugada en la que falla, los compañeros ya no le tienen confianza pues “cada balón que le mandan, balón que se desperdicia y se pierde” y para colmo resultó “chillón” pues en la entrevista que le hicieron después del juego se soltó llorando.
Y ahora “la terquedad andando”. Aquí no se está juzgando su capacidad profesional ya que con tantos años de dama ya sabe mover el abanico, solo se está señalando la persistencia en meter a jugar a futbolistas que es bien sabido que no sirven; nos estamos refiriendo al director técnico el llamado “vasco Aguirre” que desde tiempo atrás sabía que los dos jugadores arriba señalados no debían estar en la selección de México y mucho menos que alinearan en juego de tanta importancia como el que s e perdió.
Hay que reconocer que se cometieron errores garrafales tanto de jugadores como del cuerpo arbitral y del director técnico pero eso no justifica la derrota, eso siempre y en todos los juegos se presentarán por lo que hay que saber sortearlos y solo esperemos que dentro de cuatro años no suceda lo mismo “que jueguen como siempre y pierdan como siempre”