En Tonalá, los problemas
son el pan de cada día,
y no sólo los que surgen
en torno de la alcaldía.
Ahora resulta que el DIF
podría parar sus labores,
por acuerdos no cumplidos,
dicen los trabajadores.
Convendría a los tonaltecas
una “limpia” practicar
a nivel de dependencias,
o algún conjuro aplicar.