“Es digno de memoria y quizá nunca antes visto en otras naciones, la manera como los hombres educan a sus hijos en . . . “Con estas palabras el misionero jesuita Miguel del Barco inicia su relato de como vio que se educaba a los niños en la península de Baja California en México; lugar donde duró más de 30 años realizando la evangelización de los naturales en el siglo XVIII y a la cual le dedicó lo mejor de su existencia.
También se cuenta que dijo: “Nadie da lo que no tiene ni nadie enseña lo que no sabe”. La anterior verdad se debe aplicar a los maestros actuales a quienes se les exigió para fin de que pudieran ejercer la tarea docente (como requisito ineludible) que presentaran un “Examen Nacional de Conocimientos y Habilidades Docentes” el cual sería presentado por más de 150 mil postulantes ya que la Secretaría de Educación Pública identifico a 191 profesores que ejercen cargos inclusive de directores (30) que no concluyeron ni siquiera la primaria y a 808 profesores del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que tiene estudios incompletos de primaria o apenas obtuvieron un certificado de ese nivel educativo.
El resultado de esos exámenes fueron según la SEP desastrosos pues muchos de los maestros que presentaron el examen resultaron reprobados lo cual los inhabilita para ejercer la profesión magisterial. También señaló la SEP que antes del examen existían 244 mil docentes que no cumplían con los estudios requeridos para estar al frente de un salón de clases resultando así que del millón cuarenta y seis mil maestros registrados a nivel nacional el 23.3% tienen estudios por debajo de lo mínimo requerido para ejercer la docencia.
Y si usted es observador se dará cuenta que de todas esas deficiencias se les echa la culpa a los maestros y esto es un craso error pues la culpa no es de los maestros, es de la Secretaría de Educación Pública y del sistema educativo que actualmente se tiene en México, pues los planes de estudio que se aplican actualmente están ajenos a la realidad que se vive.
Los maestros que ya fuimos nos damos cuenta al comparar con el sistema de enseñanza que se aplicaba con anterioridad que desde que se exigió la famosa licenciatura en la carrera magisterial que incluyó la preparatoria (la cual no sirve para nada) la educación en México se demeritó tanto que lo que los docentes requieren para poder enseñar, no se les enseña ya que en los planes de estudios no se tienen ni las famosas técnicas de las materias: técnica de la enseñanza de la lectura y escritura, técnica de la enseñanza de español, de geografía, de matemáticas, organización escolar, etc. lo que motiva que los maestros actuales no sepan enseñar pero no es su culpa pues si no les enseñaron el cómo hacerlo, (no les pidan peras al olmo) pues aun cuando conozcan la materia que imparten no sabrán transmitirla ya que como dijo Miguel del Barco “nadie enseña lo que no sabe enseñar” pues las escuelas normales oficiales y las llamadas “patito” no están cumpliendo con sus funciones para las cuales fueron creadas y autorizadas. ¿Y la Secretaría de Educación Pública? ¡Ni pal gato!
También se cuenta que dijo: “Nadie da lo que no tiene ni nadie enseña lo que no sabe”. La anterior verdad se debe aplicar a los maestros actuales a quienes se les exigió para fin de que pudieran ejercer la tarea docente (como requisito ineludible) que presentaran un “Examen Nacional de Conocimientos y Habilidades Docentes” el cual sería presentado por más de 150 mil postulantes ya que la Secretaría de Educación Pública identifico a 191 profesores que ejercen cargos inclusive de directores (30) que no concluyeron ni siquiera la primaria y a 808 profesores del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que tiene estudios incompletos de primaria o apenas obtuvieron un certificado de ese nivel educativo.
El resultado de esos exámenes fueron según la SEP desastrosos pues muchos de los maestros que presentaron el examen resultaron reprobados lo cual los inhabilita para ejercer la profesión magisterial. También señaló la SEP que antes del examen existían 244 mil docentes que no cumplían con los estudios requeridos para estar al frente de un salón de clases resultando así que del millón cuarenta y seis mil maestros registrados a nivel nacional el 23.3% tienen estudios por debajo de lo mínimo requerido para ejercer la docencia.
Y si usted es observador se dará cuenta que de todas esas deficiencias se les echa la culpa a los maestros y esto es un craso error pues la culpa no es de los maestros, es de la Secretaría de Educación Pública y del sistema educativo que actualmente se tiene en México, pues los planes de estudio que se aplican actualmente están ajenos a la realidad que se vive.
Los maestros que ya fuimos nos damos cuenta al comparar con el sistema de enseñanza que se aplicaba con anterioridad que desde que se exigió la famosa licenciatura en la carrera magisterial que incluyó la preparatoria (la cual no sirve para nada) la educación en México se demeritó tanto que lo que los docentes requieren para poder enseñar, no se les enseña ya que en los planes de estudios no se tienen ni las famosas técnicas de las materias: técnica de la enseñanza de la lectura y escritura, técnica de la enseñanza de español, de geografía, de matemáticas, organización escolar, etc. lo que motiva que los maestros actuales no sepan enseñar pero no es su culpa pues si no les enseñaron el cómo hacerlo, (no les pidan peras al olmo) pues aun cuando conozcan la materia que imparten no sabrán transmitirla ya que como dijo Miguel del Barco “nadie enseña lo que no sabe enseñar” pues las escuelas normales oficiales y las llamadas “patito” no están cumpliendo con sus funciones para las cuales fueron creadas y autorizadas. ¿Y la Secretaría de Educación Pública? ¡Ni pal gato!