El documento contiene una serie de innovaciones, y no se limita solamente a regular los anuncios espectaculares y las vallas, sino que define el anuncio como la transmisión de un mensaje publicitario por cualquier medio: auditivo, verbal, proyectado, etc. Es decir, se reglamentará definitivamente sobre la publicidad en la vía pública, previendo que a futuro, toda transmisión de un mensaje con fines publicitarios (llámense espectaculares, lonas, personas disfrazadas e incluso el uso de avionetas) quedará debidamente regulado mediante la autorización oficial.
Los espacios públicos en la Zona Metropolitana de Guadalajara están invadidos de anuncios, que van desde espectaculares en los accesos carreteros y en la confluencia de las principales avenidas, hasta la proliferación de propaganda de todo tipo mediante el volanteo casa por casa, pasando por la pinta de bardas y fachadas... la contaminación visual ha crecido sin control, y con ello se ha deteriorado la imagen de la ciudad. Hacía falta un reglamento lo más completo posible, como el que ya se tiene preparado, para controlar y regular la publicidad en la vía pública.
De manera atinada, en la actualización de este reglamento se tomó en cuenta al ciudadano; ahora, cualquier persona o asociación que considere que un anuncio en la vía pública afecta el entorno urbano o le causa algún perjuicio, podrá recurrir a la Sindicatura para iniciar un procedimiento administrativo para su análisis, que podrá resultar en una
sanción correctiva y hasta el retiro del anuncio mismo.
No se trata de iniciar una batalla contra la publicidad, que tiene el objetivo de informar a la sociedad sobre las ofertas de bienes y servicios, sino de regular esta actividad de manera eficiente, rescatando los espacios públicos y cuidando la imagen de la ciudad.